El periodista César Lumbreras ofreció una ponencia sobre los retos de la nueva PAC.

Córdoba, 19 de diciembre de 2018.- Asaja Córdoba y AgroBank, la línea de negocio de CaixaBank para el sector agrario, analizaron ante más de 150 empresarios cordobeses la situación de la próxima reforma de la PAC, entre otros temas de actualidad.
La jornada, que contó con el patrocinio de Corteva Agriscience y ITT CM93-18 New Holland, se celebró en el Círculo de la Amistad y fue presidida por el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, con la intervención del director territorial de Andalucía Oriental y Murcia de CaixaBank, Juan Ignacio Zafra, que clausuró el acto.

Durante el encuentro, se ofreció también la ponencia ‘Los retos de la nueva PAC: situación y calendario’ por parte del periodista y director del programa de radio Agropopular, César Lumbreras.

En su intervención, Lumbreras expuso que la nueva PAC, que tendría que entrar en vigor en 2021, no estará hasta dos años más tarde, en 2023. Subrayó que inicialmente tendrá un recorte que oscilará entre el 5% y el 15%, será menos comunitaria porque los estados miembros tendrán libertad para decidir cómo se aplican las cuestiones fundamentales que proponga Bruselas, y deberá definir el concepto de agricultor genuino que será el que reciba las ayudas.

Por su parte, Fernández de Mesa afirmó que la PAC “debe preservar su carácter de política europea”, para que los mecanismos de apoyo en los países miembros no sean diferentes, apostando por un esquema común. La prioridad en la negociación de la PAC sigue siendo el presupuesto y espera que “el nuevo marco tenga la misma dotación presupuestaria que en el actual, con una apuesta inflexible por mantener el peso de las ayudas directas como principal apoyo”.

Añadió que “la PAC debe ser una adaptación del sistema actual más que una reforma en profundidad, con presupuesto suficiente y con un modelo empresarial para el sector que garantice la seguridad de rentas con los pagos directos y con instrumentos de gestión de riesgos”. Debe contar con normas de competencia que no den la espalda al sector, con medidas que refuercen a los productores en la cadena de valor agroalimentaria (como la Ley de Cadena Alimentaria de España y la AICA), con una reducción de burocracia y reconociendo la labor que vienen realizando en la lucha contra el cambio climático los titulares de las explotaciones agrícolas, ganaderas, forestales y cinegéticas.