Parece que por muy alto que se encuentre la capacidad de sorpresa del ser humano o por mucho que digamos que la realidad siempre supera a la ficción, por muy imaginativos que se seamos, siempre hay algo que supera lo anterior.

Cuando creíamos que esta ola de corrupción que nos azota, con una clase política y empresarial dispuesta a beneficiarse del bien ajeno, cuando empezábamos a creer que, aunque tarde, la justicia en nuestro país funciona, cuando los ciudadanos nos vamos creyendo aquello del poder de nuestro voto, cuando todo esto ocurre, un nuevo tsunami viene a remover nuestra realidad.

Un político de talla, como hasta ahora se le definia, después de muchas legislaturas siendo presidente de Cataluña, muy influyente en los Gobiernos de PSOE y del PP en los que sus votos fueron necesarios para que el bipartidismo tomase fuerza, y por ende fruto de esa cesión de votos, consiguiese beneficios para su comunidad en detrimento del resto de comunidades del estado español, ese político, Jordi Pujol, en un comunicado de prensa informa que tenia una herencia paterna en paraísos fiscales, eludiendo sus obligaciones con la hacienda pública española.

Después de 34 años, de tres amnistias fiscales en las que podia haber reflotado esa herencia, eludiendo asi parte de su responsabilidad, después de llevar uno de sus hijos mas de dos años acosado por la Hacienda Pública por un enriquecimiento ilícito, después de tanto como se ha manifestado este señor en defensa de la labor pública, del servicio a los ciudadanos, nos sale con que no ha encontrado el momento de sacar a la luz esta herencia y sin embargo si ha tenido oportunidad en estos 34 años de mover en varias ocasiones ese capital en paraísos fiscales.

Ante esta noticia la mayoría de los catalanes se expresan sorprendidos, se manifiestan como defraudados por una persona que tenian en un pedestal y que ahora ha caido y no sabemos hasta donde, ya que todo el problema no hace mas que comenzar.

Pero es que el resto de ciudadanos españoles deberiamos estar mas que cabreados con un señor que minusvalora a los andaluces y la labor que en los años del franquismo muchos de ellos hicieron, y siguen haciendo, por levantar Cataluña, y probablemente alguna de las empresas de la “familia”; deberiamos de mandarle a callar cuando dicen que España roba a los catalanes y sin embargo ellos fueron bien recompensados por el gobierno español de turno cuando fueron necesarios sus votos, en detrimento de otras comunidades; deberiamos decirle que no se ataca a Cataluña cuando la justicia intenta aclarar los negocios ilícitos de su familia, consiguiendo prebendas mediante la extorsión a empresarios, que no se tenga en tan alta estima, que todavía Cataluña esta muy por encima de todos estos granujillas.

Y, nuevamente somos los ciudadanos los perjudicados por estos trapalas de la política, que han venido a beneficiarse de los puestos que han ocupado mas que a servir a quienes les eligieron. ¿Cómo vamos a creernos lo que dicen sin tres días mas tarde son pillados en sus mentiras?. ¿Cómo confiar en quienes, un día si y otro también, tienen mas cosas que ocultar que verdades por decir?.

Ya lo he comentado en alguna de las editoriales y lo digo ahora porque lo creo firmemente, porque es así, y es el poder que tenemos los ciudadanos cuando votamos. En nuestras manos esta apostar por el bipartidismo, o bien hacer mas participes a todos los partidos, de manera que los políticos tengan que hablar entre ellos, se sientan vigilados, que no tengan manga ancha para hacer lo que quieran. En nuestra manos está el decirle a los grandes partidos, PSOE y PP que deben de cambiar, que dejen entrar aire limpio a sus organizaciones, que cambien las caras, que actualicen las ideas, que se hagan mas cercanos a la realidad de los ciudadanos, que abandonen sus prebendas, que son pueblo porque han surgido del pueblo y han sido elegidos por el pueblo y asi seguro que ira mejor a todos, a ellos y sobre todo a nosotros.

Debemos aprovechar la oportunidad y aunque es momento muy difícil para muchas familias, debemos ser exigentes con quienes nos gobiernan, ellos son los que tienen que servirnos, y deben buscar soluciones a los problemas que nos acucian y si no nos sirven en las elecciones nos veremos. Basta ya de promesas incumplidas cada cuatro años, tienen que ganarse nuestra confianza día a día. ¡LES PODEMOS SORPRENDER¡