La provincia de Sevilla lidera la producción de melocotón, nectarina, ciruela y albaricoque, mientras Granada y Jaén lo hacen en cereza y guinda
La superficie destinada al cultivo de melocotón y nectarina en Andalucía en 2017 ascendió a 6.768 hectáreas, lo que representa casi dos tercios del total de frutales de hueso de Andalucía (el 63%), que en ese año fue de 10.691 hectáreas. Esta circunstancia determina que también la producción de estas frutas, con 107.197 toneladas, se sitúe igualmente a la cabeza y en porcentajes muy similares, pues la recolección total de frutos de hueso en la región fue de 153.081 toneladas. Estos datos corresponden a la Encuesta sobre Superficies y Rendimiento de Cultivos (Esyrce) que elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en colaboración con las comunidades autónomas.
La ciruela es la fruta con hueso que ocupa el siguiente lugar, con una superficie cultivada de 1.918 hectáreas, seguida de cerca por la cereza y la guinda con 1.774 hectáreas. En último término, a distancia, se sitúa el albaricoque con 232 hectáreas.
El mayor número de superficies destinadas a la producción de frutos de hueso está en la provincia de Sevilla con más de la mitad del total (5.721 hectáreas, el 54%), liderando también en número de superficies de melocotón y nectarina (4.656 hectáreas y el 69% del total), ciruela (933 hectáreas y el 49%) y el albaricoque (103 hectáreas y el 45%). La segunda provincia en extensión dedicada a estas frutas es Huelva, con 2.060 hectáreas en total y el 19% de la superficie de toda Andalucía, seguida de Granada con 1.393 hectáreas y el 13% y Jaén con 1.065 hectáreas y el 10%. El 4% restante se reparte entre las demás provincias andaluzas.
En Huelva se cultiva en gran medida melocotón, nectarina y ciruela, mientras que Granada y Jaén copan casi la totalidad de las plantaciones de cereza y guinda, ya que aportan el 97% del total (957 hectáreas en Granada, el 54%, y 757 hectáreas en Jaén, el 43%). La cereza es la que tiene un mejor comportamiento en los últimos años, consolidando superficie y producción en estas dos provincias.
La superficie dedicada a los frutos de hueso en Andalucía representa el 8% del total nacional, si bien hay determinados factores muy favorables para la producción andaluza, pues ésta es mucho más precoz que en el resto del país. Esta cualidad se convierte en una importante fortaleza para el sector, que es capaz de introducir la fruta en los mercados en fechas muy tempranas.