Cultura presenta la pieza del mes de enero, expuesta en el Museo Arqueológico Municipal y correspondiente a un candil de piquera, datado en la Época Andalusí (S. X-XI), hallado en el Barrio de la Villa de Cabra, cuando esta era conocida con el nombre de Madinat Qabra, y donado por Antonio Moreno Hurtado.
Se trata de un candil de cerámica casi completo, ha perdido el extremo de la piquera, el asa cilíndrica y parte del embudo. Tiene una cazoleta, lenticular, sin moldura, con un diámetro de 5,54 cm. La piquera está facetada de forma longitudinal. La base es circular y plana. El tratamiento de la superficie es alisado tosco, quedando restos de una decoración pintada de almagra.
La pieza que se conoce con el nombre árabe de qandil o misbah, estaba destinada a la iluminación doméstica. El elemento combustible era aceite, comúnmente de oliva, que se almazenaba en la cazoleta, en la piquera se colocaba una mecha de fibra, como el algodón, que bañada en el aceite permitía mantener una pequeña llama.
Este tipo de candiles son exclusivos de la Época Andalusí, son piezas inexistentes antes de la ocupación islámica.
Madinat Qabra fue una importante ciudad durante toda la Época Andalusí, en primer lugar siendo capital de una Kora heredada de la anterior diócesis visigoda de Egabro. Los datos arqueológicos son escasos para este periodo, apenas conocemos el trazado de la muralla que rodeaba la ciudad, y solamente han aparecido algunas piezas de cerámica. Las fuentes escritas refieren la existencia de una mezquita principal de tres naves.