El Hospital de Alta Resolución de Puente Genil (Córdoba) ha organizado la II Jornada de Cardiomaratón en el municipio coincidiendo con la onomástica del Día Europeo de la Parada Cardíaca, que se celebra hoy, en colaboración con el Ayuntamiento pontano, así como otros organismos y asociaciones locales
En concreto, la actividad ha estado dirigida a cerca de 200 personas pertenecientes a asociaciones de pacientes, colectivos vecinales, Policía Local, monitores de deporte y colegios e institutos de la localidad. Se ha llevado a cabo en el Pabellón cubierto “Quini” de Puente Genil en horario de 10 a 14 horas.
El objetivo principal de este Cardiomaratón es divulgar la enseñanza de las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) entre la población para que puedan realizar una primera atención de la parada cardiorrespiratoria hasta el momento de la llegada de los equipos especializados.
Para ello, se ha contado con 10 docentes, entre los que se encuentran profesionales sanitarios del centro hospitalario pontano, de la Unidad de Gestión Clínica de Puente Genil, la Unidad de Gestión Clínica Urgencias Córdoba Sur y EPES 061.
Según han indicado los docentes, “este año se pretende aumentar el número de personas formadas pertenecientes a las diferentes asociaciones de vecinos y pacientes, para extender aún más los conocimientos por toda la localidad, de tal manera que aumenten las probabilidades de éxito de la población a sobrevivir a una parada cardiorrespiratoria”.
Las recomendaciones internacionales indican que una de las estrategias dirigidas a disminuir la mortalidad de los pacientes que han sufrido una parada cardiorrespiratoria es enseñar a la población en general las medidas básicas que deben aplicar a estos pacientes mientras llegan los equipos sanitarios, y que han demostrado que aumentan la supervivencia en estos casos.
Durante las sesiones formativas, los asistentes han puesto en práctica los consejos y recomendaciones de los profesionales sanitarios para realizar la reanimación cardiopulmonar sobre maniquíes o pacientes simulados, al tiempo que aprenderán la secuencia de actuaciones que determinan un aumento de la supervivencia tras sufrir una Parada Cardiorrespiratoria (PCR), lo que se denomina como ‘Cadena de Supervivencia’, utilizando también los Desfibriladores Semiautomáticos (DESA).
Este protocolo consta de cuatro eslabones bien diferenciados e imprescindibles a la vez. En primer lugar, hay que alertar con rapidez al servicio de emergencias sanitarias al número 061, para después comenzar con las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica de forma eficaz y hasta que llegue un equipo médico. El tercer paso es efectuar la desfibrilación precoz, que consiste en un tratamiento eléctrico de la arritmia que ha producido la parada. Por último, se producirá el traslado del paciente al hospital más cercano.
Estos sucesos se producen en la calle, en el trabajo o mientras se hace ejercicio o una actividad extenuante, aunque ocurren en su mayoría en el hogar. Menos de 1 de cada 10 afectados sobreviven. Las investigaciones realizadas muestran que la aplicación de las técnicas de reanimación cardiopulmonar por una persona que presencia la parada cardiaca aumenta la supervivencia entre 2 y 3 de cada 10 pacientes, aunque sólo 1 de cada 5 llega a recibir esta ayuda.
Técnica
La Parada Cardiorrespiratoria (PCR) es la interrupción brusca, inesperada y reversible de la respiración y de la circulación espontáneas. Una recuperación del paciente sin secuelas neurológicas exige que los tiempos de actuación sean mínimos. En este punto, la colaboración ciudadana, el aviso y el inicio inmediatos de maniobras de reanimación son imprescindibles para conseguir un buen resultado final.
La técnica de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) consiste en el mantenimiento de la vía aérea abierta, de la respiración y de la circulación de la sangre, sin equipo específico, sólo con las manos y la boca, aunque se pueden usar dispositivos de barrera para la vía aérea, para evitar así el contacto directo con la víctima.
Datos
Unas 25.000 paradas cardiacas se producen cada año en España fuera de los hospitales, que afectan a una población con una edad media en torno a los 60 años y, en muchos casos, es su primera manifestación de un problema cardiaco.
Esta realidad ha impulsado una resolución del Parlamento Europeo que en junio de 2012 aprobó una declaración en la que pedía a la Comisión y al Consejo Europeo que adopten y trasladen a los países miembros una serie de medidas para mejorar la atención y los resultados de este tipo de atención urgente en Europa. Entre ellas, ha tenido lugar la creación del Día Europeo de la Parada Cardiaca.
El Consejo Europeo de Resucitación Cardiopulmonar ha calculado que más de 100.000 personas al año podrían salvar sus vidas en este continente si se alcanzaran las tasas de formación de ciudadanos en estas técnicas que tienen como países referentes a Países Bajos o Suecia.