El Centro Lorca acoge desde la exposición ‘Una habitación propia. Federico García Lorca en la Residencia de Estudiantes 1919-1936’. La muestra se podrá visitar hasta el próximo 24 de junio, aunque algunas de sus piezas quedarán para siempre en la ciudad como parte del legado del poeta que llegará a Granada antes del 30 de junio.
Formada por manuscritos, libros, fotografías o cuadros, esta exposición relata los años que Federico García Lorca pasó en la Residencia de Estudiantes de Madrid, un lugar que marcó su vida y que propició el desarrollo de su enorme talento. Los años en los que Lorca tuvo ‘su habitación propia’ en la capital de España resultaron cruciales para su formación intelectual y su posterior desarrollo creativo.
A través de varias piezas de esta exposición se puede observar la amistad que Lorca entabló con Salvador Dalí y Luis Buñuel. Ambos, se convirtieron enseguida en sus compañeros de Residencia más íntimos. No obstante, como también se puede comprobar a lo largo de la muestra, Lorca mantuvo también relación con el grupo del 27, cuya gestación tiene mucho que ver con la institución madrileña.
Comisariada por Andrés Soria Olmedo, ‘Una habitación propia’, que ya ha estado expuesta en la Residencia de Estudiantes, recorre el paso del poeta por la institución, primero como residente, entre los años 1919 y 1928, y después, a través de los proyectos que prolongaron su vinculación con ella hasta 1936. Está formada por alrededor de doscientas piezas, entre las que destacan cartas, manuscritos, dibujos o poemas. Entre ellos, por ejemplo, una ilustración que diseñó Federico García Lorca para su ‘Romancero Gitano’ o un dibujo que Norah Borges envió al poeta.
Entre los manuscritos se puede encontrar el poema ‘Canción de Jinete’, considerado por Juan Ramón Jiménez como el mejor poema de Federico. Y entre las cartas, sobresalen las que envió al músico y musicólogo Adolfo Salazar, donde el poeta le pide que haga una gestión para que pueda volver a la Residencia de Estudiantes. Asimismo, la muestra trae a Granada el mono azul que vestía Federico García Lorca para trabajar en ‘La Barraca’, el grupo de teatro que dirigió y que representó obras del teatro clásico español en diversos pueblos de España.
La mayoría de los fondos pertenecen a la Fundación Federico García Lorca, pero se complementan con otros de la Residencia de Estudiantes y del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Éste último presta un total de once obras de Salvador Dalí: tres óleos que el pintor regaló al poeta y que estaban en el museo; y ocho dibujos de la serie ‘Los putrefactos’, que estaban depositados en la Residencia de Estudiantes. En la muestra se exponen también obras de artistas como Rafael Barradas, José Moreno Villa, Benjamín Palencia, Manuel Ángeles Ortiz o José Caballero, entre otros.
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