La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha reconocido hoy a la Universidad de Córdoba como el primer campus universitario cardioasegurado. La totalidad de sus centros cumplen con los requisitos en materia formativa y de dotación de desfibriladores externos semiautomáticos. Así, las facultades de Educación, Trabajo, Medicina y Enfermería, Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales, Filosofía y Letras, la Escuela Politécnica Superior de Belmez, el Aulario Averroes, el Edificio departamental de Producción Animal y el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales instalados en el Campus Universitario de Rabanales, los edificios Vial Norte, Pedro López de Alba y de gobierno, así como el colegio mayor y el rectorado de la universidad disponen de desfibriladores semiautomáticos y personal entrenado para su uso en caso de necesidad.
El consejero de Salud, Aquilino Alonso, ha hecho entrega del distintivo de `Zona Cardioasegurada´ a responsables de estos 15 centros y al Rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez, en un acto en el que ha estado acompañada por la delegada del Gobierno, Rafaela Crespín, la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Córdoba, María de los Ángeles Luna, el director gerente de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, Luis Olavarría, y el presidente del Colegio de Médicos de Córdoba, Bernabé Galán.
El consejero de Salud ha concretado que con este distintivo se está reconociendo que “la Universidad de Córdoba reúne los requisitos para ofrecer una respuesta rápida ante situaciones de parada cardiorrespiratoria, facilitando la aplicación correcta de la desfibrilación antes de tres minutos desde que se identifica el evento, y mientras llegan los equipos de emergencias sanitarias”.
El rector de la Universidad de Córdoba ha destacado la importancia para la UCO de esta acreditación que materializa “el compromiso que teníamos desde que llegamos al Gobierno de la Universidad de ir mejorando la humanización y seguridad de nuestros Campus”. Gómez Villamandos ha señalado que “toda la formación que han recibido 122 trabajadores de la Universidad en el uso de los desfibriladores y en el tratamiento de los sistemas de reanimación necesarios, junto al equipamiento distribuido por los cuatro campus, nos permite garantizar que al menos el 95% de la comunidad universitaria podría estar atendida en menos de tres minutos en caso de tener algún incidente de este tipo”.
Un total de 218 centros de diferentes organizaciones en Andalucía, 42 de ellos en Córdoba incluyendo a la Universidad, disponen ya del distintivo de ‘zona cardioasegurada’ que concede la Consejería de Salud, a través de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias.
Ante una parada cardiorrespiratoria, es fundamental la rapidez con que se inicie la maniobra de reanimación cardiopulmonar básica, por parte de las personas presentes, mientras llegan los servicios de emergencia.
En este sentido, para facilitar la actuación rápida ante situaciones de este tipo, en Andalucía se han instalado desfibriladores externos automatizados (DEA) en organismos públicos, espacios de ocio y grandes aglomeraciones de personas y empresas privadas, que permiten que, ante una parada cardiorrespiratoria, se puedan proporcionar unos primeros auxilios adecuados mientras acuden los servicios de emergencias. Concretamente, en la comunidad autónoma se dispone de 1.616 desfibriladores externos automáticos que, por sus características y funcionamiento, pueden ser manejados por personas que no son profesionales sanitarios. Hay que destacar que el 60% de estos desfibriladores han sido instalados de manera voluntaria.
Las instituciones que han conseguido ser ‘zona cardioasegurada’ son fundamentalmente instalaciones deportivas, edificios públicos, colegios e institutos de enseñanza secundaria, estaciones de trenes, hoteles, empresas o farmacias. Por provincias son 38 en Almería, 15 en Cádiz, 42 en Córdoba, 27 en Granada, 13 en Huelva, 8 en Jaén, 48 en Málaga y 14 en Sevilla. Y a ellas se suman 13 con carácter regional en las principales Estaciones de Trenes de ADIF.
En Córdoba, las instalaciones cardioaseguradas son, entre otras, el pabellón de deportes y la piscina municipal del Ayuntamiento de Iznajar, instalaciones de instituciones como la Cruz Roja, el Colegio Oficial de Médicos de Córdoba, la Entidad Local Autónoma de Encinarejo, la Fundación Diocesana de Enseñanza Santos Mártires de Córdoba, el campo deportivo del Ayuntamiento de Almedinilla, el Instituto `Luis Carrillo de Sotomayor´ de Baena, la Clínica Recamed, S.L, el Instituto Mario López, de Bujalance, la Clínica Colón, la Obra Pía Stma. Trinidad (Residencia San Juan de la Cruz y Residencia Stma. Trinidad) y el centro deportivo Aira Wellness de Córdoba.
Requisitos ‘zona cardioasegurada’
La certificación de ‘Zona cardioasegurada’ se concede a aquellas instituciones que lo solicitan y que cumplen con una serie de requisitos, entre los que se cuenta disponer de un número determinado de desfibriladores externos automatizados en las instalaciones, que deben estar operativos y una ubicación adecuada, de forma que se posibilite que al menos el 75% de los usuarios de las instalaciones pueda aplicar la desfibrilación en un tiempo no superior a 3 minutos.
Asimismo, se observa que la institución solicitante tenga un plan de formación para el personal ofrecido por instituciones pertenecientes al Consejo Español de Reanimación Cardiopulmonar. Otro requisito es que la institución cuente con un adecuado plan de mantenimiento de los DEA instalados, conforme a sus especificaciones técnicas y recomendaciones de los fabricantes. Además, se considera una condición imprescindible que la empresa o institución tenga establecido un protocolo de activación interno para desplazar y utilizar el DEA mientras que se activa y llegan los Servicios de Emergencias sanitarias.
Para cumplir con todas estas condiciones, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias ofrece asesoramiento desde la Dirección del Servicio Provincial del 061 de cada provincia correspondiente a la entidad solicitante.
Cadena de supervivencia
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca que suele ocurrir, de manera mayoritaria, fuera del entorno hospitalario. La correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como cadena de supervivencia que incluye, por este orden, el reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.
Los equipos de emergencias del 061 en Andalucía han atendido en este último año 1.186 pacientes en parada cardiorrespiratoria, el 72% de ellos varones. La edad media de los hombres fue 61,9 años y 64,2 para las mujeres. En el 59% de las asistencias la parada sucedió en el domicilio y el motivo de la llamada al centro de coordinación fue inconsciencia en el 68% de los casos. Más de un tercio (33,6%) de estas paradas atendidas ya habían recibido reanimación a cargo de testigos a la llegada del equipo de emergencias; destacando que dos de cada tres casos lo hicieron con ayuda telefónica del centro coordinador.
Además, en los últimos cinco años se ha entrenado más de 60.000 personas en reanimación cardiopulmonar, muchas de ellas en Cardiomaratones. Con este motivo, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias ha otorgado 8 reconocimientos a personas que han contribuido, de manera decisiva, a salvar la vida a una persona. Precisamente en Córdoba, se ha distinguido a Javier Gracia Rivera, por su actuación.