La Guardia Civil ha detenido en Pozoblanco a un ciudadano de nacionalidad francesa de 40 años de edad, vecino de Alicante, conocido por sus amplios antecedentes policiales, como supuesto autor de tres delitos de robo con fuerza y un delito de estafa.

Las investigaciones se iniciaron tras tener conocimiento la Guardia Civil a través de cuatro denuncias presentadas en el Puesto de Pozoblanco durante los pasados meses de junio y julio actual, que se habían cometido tres robos con fuerza en viviendas de la localidad, así como un delito de estafa consistente en la utilización de una tarjeta de crédito producto de uno de los robos, con la cual habían extraído la cantidad de 2.500 € de la cuenta bancaria de una de las víctimas.

Las inspecciones oculares efectuadas en los lugares donde se cometieron los robos, permitieron comprobar que los tres ilícitos habían sido cometidos por el conocido método del “resbalón”, que básicamente consiste en la introducción de un plástico rígido en la cerradura, consiguiendo así la apertura de la puerta que no tenga todas las medidas de seguridad accionadas, es decir, “la llave echada”.

Ante ello, los investigadores sospecharon que el robo había sido cometido por una persona que estaría de paso en Pozoblanco, centrándose las investigaciones en un varón de nacionalidad francesa, de 40 años de edad, que resultó tener amplios antecedentes policiales por toda España, especializado en este tipo de robos, quien tras obtenerse indicios y pruebas suficientes de su implicación en los delitos investigados fue detenido en Pozoblanco. El detenido utilizaba hasta cinco identidades diferentes, todas ellas falsas.

En el momento de su detención la Guardia Civil intervino al supuesto autor más de 700 € en billetes y monedas fraccionadas, un plástico rígido para la apertura de las cerraduras, así como una gorra y unas gafas para dificultar su localización, lo que parece indicar que se disponía a continuar con su actividad delictiva.

Consejos

La Guardia Civil aconseja para evitar este tipo de robos o dificultar a los ladrones la comisión de los mismos, comprobar que las puertas y ventanas de la vivienda están bien cerradas, así como cerrar la puerta de la misma siempre usando la llave, no sólo con el resbalón, puesto que así pueden abrirse fácilmente. Si el piso ha sido comprado recientemente y han tenido acceso varias personas, es aconsejable cambiar el bombín de la cerradura.