El primer tramo reformado de la calle Martín Belda, ha informado al ayuntamiento, abrirá para el miércoles santo debido a la lluvia. Por tanto, se podrá disfrutar de esta intervención en los días festivos de la Semana Mayor, viéndose afectada únicamente la procesión de la Pollinita y que ha modificado su recorrido haciendo su entrada en Carrera Oficial directamente por las calles Alcalá Galiano y Cervantes en lugar de realizar el paso por Julio Romero.
En estos últimos días, la empresa constructora y los servicios municipales se han esforzado por instalar el mobiliario, farolas y jardinería urbana para que la calle luzca terminada. La primera de las cofradías que pasará por este nuevo tramo reformado será la cofradía del Buen Fin en la noche del Miércoles Santo.
El Ayuntamiento de Cabra, con el objetivo de hacer partícipes desde el primer momento a los ciudadanos en la reforma de esta histórica calle, organizó en la Casa de la Cultura una exposición donde se pudo contemplar las principales pinceladas de este proyecto con el que se ha pretendido generar una imagen urbana unitaria y funcional, buscando la configuración de espacios armoniosos, que contengan cierta emoción paisajística vinculada a elementos arquitectónicos de la tradición local mediante las siguientes estrategias:
Trazado sinuoso y recto
Existen dos maneras de evocar la existencia histórica del cauce de agua, acequia o caz; mediante el trazado zigzagueante del discurrir libre del agua (trazado sinuoso comprendido entre calle Cervantes y Juan Valera), y a través de la canalización controlada y geométrica, de trazado recto, ejecutada por el hombre (trazado lineal comprendido entre calle Juan Valera y Almaraz).
La acequia en la memoria
El curso de agua libre que dio origen a los álamos, cuya especie quedó unida en el nomenclátor popular a esta calle, con el paso del tiempo se canalizó y finalmente se perdió. En su ausencia actual, se utiliza un pavimento hidráulico con motivos sinuosos que evoquen el fluir del agua. La contextualización de este elemento singular se consigue mediante una metonimia, es decir, delimitando de manera retórica el pavimento hidráulico con dos perfiles de latón, que acentúan la relación de contigüidad espacial de la acequia con la calle. El pavimento hidráulico forma parte de la tradición urbana de Cabra para solar los acerados. Así, podrá verse el agua discurriendo, evocando y recuperando su presencia histórica, aunque de forma compatible con una urbanización actual más que con su trazado y composición original.
La sombra de los álamos
Representación de las hojas de álamo en el suelo para evocar y traer al presente la existencia de los álamos en tiempo pretérito. Esto se ha hecho mediante la colocación del pavimento hidráulico ligado al trazado de la acequia, con representación en suelo de hojas de álamo como una huella abstracta en color blanco.
Caliza nodulosa roja
Se ha recuperado el encintado de “mármol rojo de Cabra” en uno de los laterales de la calle. La ejecución se ha hecho mediante el corte en lingotes de los bordillos recuperados que, a pesar de que la superficie vista original era de corte recto, la parte enterrada del mismo, cual iceberg, poseía caras irregulares. Se ha querido resaltar ese carácter brutalista para contar de manera totalmente honesta y sincera la autenticidad del material reutilizado.
Generación de zonas de estancia
El trazado sinuoso de la calle en sus tramos de mayor anchura permite la creación de zonas de estancia para peatones más amplias y la reducción de la velocidad de los vehículos. Este trazado permite crear espacios más acogedores que facilitan la parada, el reposo y la charla entre vecinos. El espacio y el tiempo se dilatan con este trazado no lineal, más sosegado, devolviendo con ello el pulso a la que otrora fue céntrica calle llena de actividad.
La iluminación artística
Se propone la iluminación decorativa de algunos edificios protegidos de la calle mediante proyectores de suelo. Se pretende hacer presente la arquitectura que dio relevancia a esta calle, pero también a toda la ciudad, realzando los edificios preservados. Se iluminarán tres edificios históricos, así como el que cierra la perspectiva de la calle hacia el este, en la que se puede ver el picacho, en contraposición a la oeste, con la torre iluminada de la Asunción y Ángeles. También la jardinería se potenciará con su propia iluminación.
Mobiliario
Mobiliario sencillo que no resta protagonismo a las propuestas anteriores, verdaderos argumentos de la intervención, y que pueda ser fabricado con caliza autóctona en volúmenes macizos, propiciando así el uso de materiales de tradición local. Las farolas, que se emplazarán en parte del trazado, aportarán el aspecto decimonónico al que remite el edificio más emblemático de la calle: la Casa de la Cultura, antigua sede del Banco de España y casa Gobernador de la entidad, Ministro, Presidente del Congreso y Marqués de Cabra, Don Martín Belda y Mencía del Barrio, al que se dedicó esta importante calle egabrense.