Gracias al superávit del Ayuntamiento de Cabra del año 2016, el Parque Heliodoro Martín ha sido objeto de una importante serie de reformas que han permitido solucionar las obsoletas instalaciones de los vestuarios y potenciar los destacados valores naturales y culturales del entorno.
Estas instalaciones van a ofrecer a partir de ahora un mejor servicio público, gracias a una inversión de 178.585,66 euros, ha manifestado el alcalde, quien además ha iniciado el discurso de presentación del nuevo pabellón de bañistas con una petición de disculpa ante los ciudadanos dado el retraso de la inauguración del mismo. “Esta obra se hace con el remanente positivo de tesorería del Ayuntamiento de Cabra correspondiente al año 2016, y para invertir ese superávit en esta obra era necesario que los Presupuestos Generales del Estado de ese año se hubieran aprobado con anterioridad y no tan posteriormente. A partir de su aprobación fue cuando pudimos ponernos a trabajar en la licitación y adjudicación de obras, ya que necesitábamos la autorización de los PGE”, ha detallado.
En lo referente al programa de obras, en primer lugar, la dirección del proyecto iba encaminada a dotar de permeabilidad al edificio respecto al entorno, con la habilitación de un mirador ante el paisaje de las huertas de ribera desde el interior de las instalaciones deportivas, así como potenciar desde ese mismo punto el escarpe rocoso. El edificio precisaba de una rehabilitación integral y se ha acometido reformas en los vestuarios públicos y aseos, situados en la planta baja, que se distribuían de manera simétrica –masculinos y femeninos-, entorno a un espacio central de recepción, es decir, los primeros ocupaban los laterales y los segundos en el fondo del hall.
Se ha procedido a la habilitación de un aseo para minusválidos en la zona del vestuario femenino, con acceso desde el área de recepción para ofrecer un servicio para cualquier discapacitado.
El nuevo acceso a los vestuarios desde el pórtico-mirador, se efectúa a través de sendos espacios de transición que filtran la relación interior-exterior. La iluminación y la ventilación se resuelven a través de escotillas prefabricadas de hormigón en diferentes tamaños. Estos huecos circulares se han situado en la zona alta de los cerramientos, para preservar cierto grado de intimidad en los cuartos húmedos y posibilitar la distribución junto a los muros exteriores de taquillas y series de bancos. En el diseño interior priman los policarbonatos y revestimientos continuos.
Esta reforma supone además una renovación completa de todas las instalaciones, aparatos sanitarios e inmobiliario.
De otro lado, “se ha detectado la precariedad o inexistencia de ámbitos exteriores de aseos y duchas”. Ambas dotaciones permitirían utilizar ambos servicios sin necesidad de entrar en los vestuarios, dinamizando los flujos de actividad en el pabellón. Por ello, se ha introducido en el programa del edificio un pequeño núcleo de aseos exteriores que permitirá dar un servicio mínimo a lo susuarios del complejo deportivo, sin que se requiere para ello el acceso a los vestuarios.
Del mismo modo, se ha transformado el actual puesto de socorristas, aquejado de excesiva insolación por su orientación sur y cerramiento acristalado, en un recinto de duchas exteriores, envuelto por panales translúcidos de policarbonato. En este nuevo espacio, los bañistas que lo deseen podrán tener un contacto más abierto y público con el agua, constituyendo, por ejemplo, un espacio idóneo para duchar y cambiar a los niños fuera de los vestuarios.