La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha puesto en marcha una campaña para concienciar a la ciudadanía sobre el riesgo que supone para nuestra agricultura la posible introducción o propagación de plagas en el territorio nacional por la circulación de determinados vegetales, como plantas y frutas, susceptibles de ser portadores de las mismas. La campaña, que se difunde entre julio y septiembre mediante el hashtag #entusmanos, tiene una importante componente on line ya que se desarrolla a través de la página web de la Red Raif, de alerta e información fitosanitaria, mediante mensajes en los perfiles institucionales en redes sociales y profesional de la propia Raif, con avisos personalizados por sms y a través de boletines fitosanitarios semanales.
De esta forma, se consigue sensibilizar acerca de la necesidad de proteger los cultivos ante organismos nocivos, recordando sobre todo a quienes viajan fuera de España en estas fechas que cualquier planta o fruta que se compren puede ser portadora de plagas como la Xylella Fastidiosa o el HLB de los cítricos, cuya llegada a Andalucía sería muy perjudicial para nuestra agricultura. El mensaje de la campaña invita a sustituir la adquisición de estos productos vegetales por fotos para evitar los riesgos que conllevaría la introducción o propagación de plagas en el territorio nacional por la circulación de determinados vegetales susceptibles de ser portadores de las mismas.
La Junta de Andalucía insiste en la necesidad de cumplir la normativa vigente en relación a la entrada de vegetales de terceros países en la Unión Europea y su circulación por la misma. Así, recuerda que vegetales de cítricos, prunus (almendro, cerezo, ciruelo…), vid y patata tienen prohibida su introducción, mientras que para el resto de vegetales y productos vegetales (plantas vivas, flores cortadas frescas y ramos para ornamentación, frutas frescas y hortalizas frescas), se especifica que deberán declararse obligatoriamente en las aduanas españolas de destino del viajero cuando se sobrepasen las seis unidades de flores o el kilo de fruta o tres unidades por persona, según el caso, para las frutas.
La Unión Europea cuenta con un pasaporte fitosanitario consistente en una etiqueta y un documento de acompañamiento, que se deberá adjuntar a determinados vegetales o productos vegetales, para que éstos puedan circular dentro de su espacio sin fronteras, y que sirve como garantía de que los mismos han sido producidos por entidades inscritas en el Registro Oficial de Productores, Comerciantes e Importadores de Vegetales, Ropciv, y sometidas a los pertinentes controles y/o tratamientos fitosanitarios, para garantizar la sanidad vegetal dentro de todo su territorio.