La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Córdoba, ha realizado, desde el sábado día 25 hasta la mañana del domingo día 02 de junio, más de 40 dispositivos operativos en las inmediaciones de la capital cordobesa, para detectar conductores con tasas de alcoholemia positiva o presencia de drogas en el organismo. En estos nueve días se han controlado a casi 6.000 vehículos, de los cuales 125 conductores arrojaron un resultado positivo en alcohol, 29 en drogas, y uno se negó a someterse a las pruebas de detección de drogas siendo investigado por un supuesto delito contra la seguridad vial.
De los conductores que arrojaron positivo en alcoholemia, trece de ellos fueron investigados por un supuesto delito contra la seguridad vial, al superar la tasa de alcoholemia de 0,60 mg/l. El resto de conductores que arrojaron resultado positivo fueron denunciados por una infracción administrativa a la Ley de Seguridad Vial.
La mañana del domingo 2 de junio ha sido la de mayor actividad, pues en ella fueron detectados 49 conductores que circulaban bajo los efectos del alcohol o drogas, en dos macro dispositivos simultáneos realizados en la autovía A-4, en los que participaron efectivos de todas las Unidades del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de la provincia.
Estas denuncias conllevan una sanción de entre 500 y 1000 € y la detracción de entre 4 y 6 puntos del permiso de conducir. Por otra parte, los conductores investigados por un delito contra la seguridad vial por rebasar la tasa de 0,60 mg/l, podrían ser castigados con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Precisamente, a partir del 3 de junio, la Dirección General de Tráfico y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil están realizando una campaña especial de intensificación de la vigilancia y concienciación sobre el riesgo que supone el consumo de alcohol y drogas por los conductores. Sobre ello, resaltar que, según los últimos datos del Instituto Nacional de Toxicología, el 43% de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico tenían presencia en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos.