El ya ex presidente del CD Egabrense, Jorge Morillo, ha comparecido junto al hasta ahora secretario del club, Rafael Poyato, y parte de su junta directiva, para comunicar su dimisión irrevocable y la de las personas que junto a él han llevado los designios del club en los últimos seis años. De esta manera, Morillo no podrá ver completado su proyecto, que comenzó en 2017 y que se ve paralizado de esta manera en mitad de su camino “sin saber por qué”, según han dicho en varias ocasiones tanto el propio Morillo como Rafael Poyato.
Durante su intervención, Poyato ha agradecido “la colaboración que nos han prestado tanto las administraciones públicas, con el ayuntamiento a la cabeza, como las empresas de la ciudad que han aportado su granito de arena económicamente en estos seis años”, así como “el papel que han jugado todos nuestros socios, aficionados y simpatizantes”, poniendo en relieve que “si bien, como personas como somos, habremos cometido errores, también consideramos que han sido muchos los aciertos y los logros, como el ascenso a la categoría en que milita el club a día de hoy, la estabilidad económica del club en una categoría y en unos tiempos muy difíciles, la estancia del club en Girona en fechas recientes o el abonar unas bonificaciones económicas a los jugadores en la pasada temporada en forma de primas por resultados”.
En los mismos términos se expresaba Morillo, que consideraba haber realizado “un gran trabajo en los seis años que he estado en el club” y deseaba que “la Junta Gestora que se haga cargo del club en primera instancia y la directiva que venga después, lo hagan al menos igual de bien y sigan en esta línea económica con los jugadores, sin dar pasos atrás”. Con todo, señalaba que espera que en esa directiva “no participe el representante local de C’s, Francisco Poyato, que sin tener por qué, ha utilizado el nombre del CD Egabrense durante la campaña electoral cuando ni siquiera es socio del club”.
Morillo indicaba que “estábamos muy ilusionados con este proyecto y con esta nueva temporada, pero una serie de personas ha impedido que sigamos adelante y nos vamos sin saber realmente los motivos, pero las envidias de ciertas personas y las calumnias y mentiras que llevamos aguantando durante demasiado tiempo nos han obligado a tomar esta decisión”, reconociendo que “en la asamblea que celebramos el martes dimos cuenta de nuestra gestión a los socios tanto deportiva como económicamente y no hay reproches en ninguno de los dos sentidos”. Morillo se va “sin rencor y sin sentirme traicionado, y a partir de ahora seré un socio más que deseará lo mejor al club desde la grada”.
Con todo, la Junta Gestora que se haga cargo del club no lo tendrá fácil tras el embargo de 3.000€ que ha recibido el club por parte de la entidad Caja Granada, un embargo que viene de la etapa de Ramón Luque como presidente, y tendrá también que lidiar con el centenario del club, que Poyato indicaba “estar fechada en 1921, cosa que además podemos demostrar con documentación de la época”, aunque el haberse inscrito el club en la Federación en 1924, parece indicar que será dentro de cinco años y no dentro de dos cuando el CD Egabrense podrá celebrar su primer siglo de vida.
¡Enhorabuena Egabrenses!. Se acaba la peor etapa que jamás ha tenido el club en casi 100 años. Y claro que saben el motivo de la dimisión, el motivo es que los propios jugadores cabreños han dicho -basta-, y si no se iba no jugaban en el club. Tiene narices que los jugadores a los que pagas te digan que te vayas, ya tienes que ser cafre. A ver si hay suerte y entra una persona responsable como presidente del club, que menuda racha llevamos…