EQUO considera que la Presidenta de la Junta tiene razón cuando ve en el fomento de la producción agroganadera ecológica una de las herramientas fundamentales para frenar la despoblación y generar bienestar en el mundo rural. Sin embargo, considera que la Junta de Andalucía hace mucho menos de lo necesario, y que no aborda la cuestión del mundo rural y la producción agroganadera de forma coherente y global. Por ello, le reclama medidas de calado, que permitan transformar el conjunto de la producción andaluza en su totalidad y que, además de un sector exportador, abastezca al mercado local. Igualmente, considera imprescindible apostar por desarrollar el ciclo de valor completo, generando industrias transformadoras que aporten más empleo y bienestar.

En palabras de Ana María Carnero, coportavoz de EQUO Córdoba, “Tenemos que llenar las neveras de Andalucía de nuestros productos ecológicos, empezando por proporcionar a nuestras hijas e hijos una alimentación más sana, más respetuosa con el entorno y que genere bienestar local. Por eso, apostamos desde hace tiempo por sustituir las actuales empresas de catering en los centros educativos por cocinas donde se usen de forma casi exclusiva productos de temporada, ecológicos y de kilómetro 0. Estas instalaciones deben tener, también, una función educativa, para formar en el buen comer y en la cocina como saber práctico y necesario ante la gravísima epidemia de obesidad y mala alimentación que padecemos. El objetivo debe ser que la producción ecológica se consuma, prioritariamente, cerca del lugar de producción. Es contradictorio apostar por métodos de cultivo y crianza respetuosos con la naturaleza y luego generar una enorme cantidad de emisiones en el transporte.”

Por su parte, Salustiano Luque, coportavoz provincial de EQUO, ha reclamado mayor coherencia a la Junta en su política rural y agroganadera: “Es insostenible que Susana Díaz aplauda la producción ecológica mientras se opone con la boca chica a la extensión del cultivo de la fresa y otros frutos rojos en el entorno de Doñana. Es incoherente que mientras dice defender la coexistencia entre la fauna salvaje y la ganadería, no haga nada más allá de planes de concienciación, sin apostar por el retorno del lobo ni preparar al sector ganadero para esa convivencia. Es ridículo que se hable de las bondades de las exportaciones de la producción ecológica y luego se apueste por la reapertura de peligrosas minas que contaminan acuíferos, generan grandes peligros de contaminación y tiñen de negro la buena fama de los productores andaluces».

Esta situación se debe a que la Junta de Andalucía sólo ve la agroganadería ecológica como un sector económico más, compatible con secar Doñana o contaminar acuíferos, en lugar de verla como la producción de alimentos del futuro, la única opción para que Andalucía pueda seguir siendo soberana alimentariamente. Una agricultura y una ganadería sanas y sostenibles en un entorno (agua, aire, etc.) más limpios y saludables.”

EQUO considera que la producción ecológica, y todo lo que puede traer alrededor, es una oportunidad «crucial» para la provincia de Córdoba, dado el peso de las actividades agrícolas y ganaderas, que de aprovecharse correctamente puede generar un gran bienestar y numerosas oportunidades. El sector ecológico, correctamente impulsado y dirigido, puede ser un motor «verde» de nuevas industrias y empleos que tanta falta hacen en Córdoba y sus municipios.