Andalucía ha invertido 673 millones en los dos primeros años de aplicación del II Plan de Infancia y Adolescencia, según ha informado en Comisión Parlamentaria la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio.
Durante su intervención, la consejera ha resaltado que “una vez que el Plan ha comenzado su andadura, necesitamos seguir reflexionando y obtener información sobre el proceso de su implantación para, en caso de necesidad, introducir las modificaciones pertinentes. Por eso, nos encontramos inmersos en una evaluación intermedia. Por tanto, se trata de un plan dinámico, que nos permite conocer la opinión de profesionales sobre cada una de las líneas estratégicas y cada medida, así como realizar la interpretación global de los resultados y la definición del marco estratégico 2018-2020”.
Sánchez Rubio ha destacado que “la Junta de Andalucía va a seguir priorizando la inversión en las políticas de atención de calidad a la infancia y defendiendo el compromiso de que esté en el centro de las decisiones”.
Ha subrayado que este documento “establece un nuevo marco para la cooperación y coordinación entre instituciones, entidades y agentes comprometidos con los derechos de la infancia, en aplicación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño”. “El II Plan de Infancia y Adolescencia en Andalucía cuenta con medidas transversales en toda la Junta, que propicia la presencia y la participación de la infancia en los asuntos públicos”, ha informado la consejera.
En este sentido, la responsable de las políticas sociales en Andalucía ha reiterado que “el II Plan de Infancia y Adolescencia de Andalucía 2016-2020 garantizará la inclusión de la perspectiva de los menores en las políticas públicas y reforzará las medidas para garantizar sus derechos y evitar situaciones de exclusión social”.
Esta estrategia se estructura en cinco grandes programas relativos a la salud y el bienestar emocional; la seguridad y la reducción de desigualdades; el fomento de la convivencia escolar y la igualdad de género; la promoción de la participación, y la cohesión social en el marco familiar. Además de estas cinco grandes áreas de acción, el plan cuenta con 17 líneas estratégicas, 90 medidas y 203 indicadores de evaluación.
Entre las medidas anunciadas por la consejera tras la puesta en marcha del II Plan se encuentra la elaboración de un “Plan de prevención, detección y atención temprana dirigido a niños y niñas entre 0 y 6 años” o la Ampliación del Programa de Atención psicológica a mujeres menores de edad víctimas de la violencia de género, con un servicio psicológico especializado en violencia sexual.