En el transcurso de la Eucaristía dominical de este 27 de diciembre, Fiesta de la Sagrada Familia, la Real Archicofradía de María Santísima de la Sierra ha tributado un sencillo homenaje D. Antonio Sabariego Gallardo, quien ha ejercido la labor de Santero en la ermita durante las últimas décadas, hasta su jubilación en estas fechas.
Además de entregarle un obsequio como recuerdo de la Archicofradía, se ha descubierto una placa que expresa gratitud y reconocimiento público hacia las sucesivas generaciones de santeros que, pertenecientes a una misma línea familiar, bien por vía paterna o materna, han desempeñado este cometido de forma continuada desde al menos el año 1835 (así lo certificaba en sus escritos e investigaciones el fallecido sacerdote D. Manuel Osuna, capellán y rector que fue del Santuario). Dicha placa se ha ubicado en el claustro del Santuario junto a la vivienda que durante todos esos años han habitado los miembros de la citada familia.