La Guardia Civil ha denunciado a dos personas en Cabra, titulares/propietarios uno de ellos de un establecimiento comercial y el otro de un kiosco de venta de golosinas, como supuestos infractores a la Ley de Contrabando, por la posesión y venta de tabaco de contrabando.
La Guardia Civil en cumplimiento a las funciones que le atribuye la Ley 2/86, como Resguardo Fiscal del Estado, ha ido recopilando informaciones sobre la venta de tabaco de contrabando, pudiendo conocer que esta venta irregular se estaba sucediendo en dos establecimientos ubicados en la localidad de la Cabra.
Ante ello, se estableció un dispositivo de servicio específico orientado a verificar las informaciones recibidas y en su caso denunciar las infracciones observadas.
Las investigaciones realizadas permitieron centrar las sospechas sobre un establecimiento comercial y un kiosco de venta de chucherías ubicados en el casco urbano de la localidad.
Tras verificar las sospechas y llevar a efecto los dispositivos pertinentes, la Guardia Civil ha intervenido en un establecimiento comercial 206 cajetillas de tabaco de contrabando de distintas marcas, que carecían de cualquier tipo de precinta nacional.
El otro operativo, se desarrolló aquel mismo día en un establecimiento dedicado a la venta de golosinas, donde la Guardia Civil tras inspeccionar el local localizó 97 cajetillas de contrabando de distintas marcas, que también carecían de cualquier tipo de precinta nacional.
Ante ello, se procedió a instruir a los titulares/propietarios de ambos establecimientos los pertinentes expedientes de denuncia por infracción a lo dispuesto en la Ley Orgánica 12/1995, de represión del contrabando.
El operativo más importante desarrollado por la Guardia Civil, se llevó a efecto el pasado mes de febrero en las provincias de Córdoba y Sevilla, tras detectar una organización criminal, perfectamente estructurada y jerarquizada, que distribuía tabaco de contrabando y que mantenía conexiones en Andorra.
En ésta operación fueron intervenidas 23.000 cajetillas de tabaco de contrabando, 50.000 euros en efectivo, 18 vehículos de alta gama, una motocicleta, dos carabinas modificadas, un arma de postas ilegal, gran cantidad de joyas, material electrónico e informático y abundante documentación.
Con esta operación se consiguió desmantelar uno de los clanes más importantes dedicados al contrabando de tabaco en el territorio andaluz, que recepcionaban importantes partidas de tabaco de contrabando y lo distribuía, con rapidez y por encargo, a diferentes grupos de distintas provincias de España.