El coordinador de Política Sanitaria del PP-A y senador cordobés, Jesús Aguirre, ha afirmado que el PSOE no puede dedicarse a demonizar la sanidad privada buscando réditos en favor de la sanidad pública, cuando al mismo tiempo la Junta de Andalucía mantiene los conciertos y convenios sanitarios con hospitales y centros privados.
Aguirre, junto a la vicesecretaria de Políticas Sociales del PP de Córdoba Rafaela Obrero, ha lamentado que algunos utilicen los ataques hacia la sanidad privada cuando la colaboración entre la sanidad pública y privada es una realidad en las 17 CCAA de España, de manera que todas las administraciones autonómicas optimizan los recursos de ambas en beneficio de los pacientes. “ La sanidad es una, de todos y para todos”, dice Aguirre.
Desde el Partido Popular apostamos por la necesaria complementariedad de integración de ambos sistemas, público y privado, en torno al paciente. Ejemplo de ello es que casi el 80% de las resonancias magnéticas que se realizan en Andalucía se hacen con proveedores sanitarios privados, lo que significa que de no disponer de esa infraestructura privada sería prácticamente un servicio inaccesible para el usuario.
Así, en España en el año 2013 se destinaron 7.600 millones de euros a conciertos, convenios singulares y concesiones a la sanidad privada. Andalucía es la tercera comunidad autónoma, tras Cataluña y Madrid, que más dinero de su presupuesto destina a conciertos con la sanidad privada, 446 millones de euros en el ejercicio pasado.
Andalucía cuenta con 133 hospitales de los que el 65 son de titularidad privada, lo que supone el 47% de los centros hospitalarios andaluces, de ellos, un 28% tiene conciertos con la sanidad pública, “y no pasa nada”, dice Jesús Aguirre. Además, el SAS realiza la atención sanitaria pública a través de 18 hospitales privados de Andalucía, dedicando a esto el 4´7% del gasto sanitario.
“Ese 28% de hospitales privados andaluces que tienen un concierto con la sanidad pública han atendido a 1.350.000 pacientes anuales derivados de la sanidad pública sin que el paciente tenga que pagar nada por ello”, dice el senador, “con lo cual el PSOE no puede criticar esta colaboración, que por un lado hacen todas las CCAA, y por otro lado, está beneficiando no solo al SAS sino en mayor medida a los andaluces y cordobeses, sin coste alguno; no podemos entender por qué PSOE e IU demonizan a la sanidad privada cuando se benefician de ella”.
En cuanto a los convenios singulares plurianuales, la Junta de Andalucía tiene convenios con la Orden de San Juan de Dios, con Hospital en Córdoba, con Hospitales del Grupo Pascual, con Hospital de la Cruz Rojo, además de contar con 14 hospitales gestionados por empresas públicas, llamadas entidades sometidas al derecho privado, en el caso de la provincia de Córdoba son los centros hospitalarios que Alto Guadalquivir tiene en Montilla, Puente Genil y Peñarroya-Pueblonuevo.
Por su parte, la parlamentaria Rafaela Obrero ha destacado que gracias a la colaboración pública privada en la asistencia sanitaria para los andaluces y los cordobeses se ha permitido reducir los tiempos de espera, e incluso una gestión más eficiente del dinero de todos los andaluces.
Así, Obrero ha apuntado que, según respuesta parlamentaria, en el año 2011 se realizaron 4.376 derivaciones al Hospital San Juan de Dios desde el Área Hospitalaria Reina Sofía, el Área Hospitalaria Infanta Margarita, en Cabra, y el Área Sanitaria Norte en Pozoblanco, y en 2012 un total de 4.654 derivaciones.
Del mismo modo, el pasado mes de marzo, la Consejería de Igualdad, Salud y Política Social prorrogó los conciertos suscritos en el año 2011 con la Orden Hospitalaria San Juan de Dios para la prestación de la asistencia sanitaria especializada en varias ciudades andaluzas, entre ellas Córdoba, por importe de 30,1 millones de euros y para un periodo comprendido entre mayo de este año y abril de 2015.
“Es lamentable que la Junta intente ocultar estos conciertos, de los que no hace difusión para que los ciudadanos no sepan que tienen un doble discurso, critican a la sanidad privada y alaban a la pública, algo que no tiene sentido y perjudica socialmente a todos los andaluces”, dice. “Cuántas veces hemos escuchado al bipartito hablar de las privatizaciones sanitarias, cuántas veces han puesto de ejemplo a las CCAA gobernadas por el PP, cuántas veces han insinuado, en un intento de confundir a los ciudadanos, que esto iba a costar dinero”, se pregunta la diputada cordobesa.
Lo cierto es que los pacientes que acuden a un hospital privado derivados de la sanidad pública no tienen que pagar nada por ser asistidos en lo que precisen. “Insistir en la dicotomía de pública o privada solo es una maniobra política de márquetin que obedece a un guión preparado para lanzar mensajes a los ciudadanos que no se corresponden ni con la realidad ni con la verdadera política que practica el PSOE desde hace más de 30 años en Andalucía”, afirma Rafaela Obrero.
Lo mismo ocurre con la política social, donde el 76% de las residencias de mayores se gestionan por el sector privado de forma concertada con la Junta de Andalucía, al igual que el 70% de los centros de día y el 78% de las unidades de estancia diurna. Todos los centros de tratamiento de alcoholemia y juego patológico son concertados, el 25% de las unidades de desintoxicación hospitalaria también, y 15 de las 24 comunidades terapéuticas existentes son privadas.
Por lo tanto, las externalizaciones están suponiendo un ahorro a las arcas de la Junta de Andalucía, manteniendo la calidad y eficiencia del sistema, sin que esto suponga una merma ni un coste añadido para el paciente. “Lo que no vamos a permitir desde el Partido Popular es que encima de culpar de todo al gobierno de Mariano Rajoy, sigan mintiendo a los ciudadanos criticando la privatización de la sanidad, cuando en Andalucía se están concertando servicios y prestaciones sanitarias y no pasa nada”, concluye Obrero.