La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha informado al Consejo de Gobierno de la propuesta de resolución de la última convocatoria de ayudas a las comunidades regantes, que contarán con 38,05 millones de euros. Las subvenciones, inicialmente presupuestadas en 24 millones y ampliadas para atender a todas las solicitudes que cumplen los requisitos, apoyarán unas inversiones totales de 55,4 millones de euros en proyectos de modernización promovidos por 18 comunidades y más de 9.000 agricultores.
Los incentivos se concederán en régimen de concurrencia competitiva y cubrirán el 60% del gasto total en obras de modernización de infraestructuras colectivas de riego, mejora energética y ahorro de agua, con una consideración especial para los proyectos promovidos por mujeres y personas en situación de desventaja social. En los casos de mayores ahorros de agua y de zonas económicamente desfavorecidas, la cobertura puede llegar hasta el 80% de las inversiones.
Esta línea de apoyo a las comunidades forma parte de los más de 100 millones previstos hasta 2020 para el regadío andaluz, en el marco del vigente Programa de Desarrollo Rural, y se suma a las que ya están en marcha para modernización y creación en zonas declaradas de interés general; autoproducción y autoconsumo eléctrico, y mejora de instalaciones, equipos y maquinaria. Los incentivos, con una financiación europea del 75%, asegurarán en su conjunto la viabilidad de entre 20.000 y 30.000 hectáreas de cultivos.
El regadío suma en Andalucía 1,17 millones de hectáreas (una cuarta parte del total nacional), lo que supone el 32,3% de la superficie cultivada en la comunidad. Sus cultivos generan el 63% del empleo agrario (más de 192.000 personas), aportan el 64% de la Producción Final Agraria y generan el 40% de las ayudas de la Política Agrícola Común.
Las zonas regables de la comunidad autónoma han duplicado su superficie durante las dos últimas décadas, en un proceso que ha tenido especial significación en las zonas más dinámicas y de mayor potencial exportador de la agricultura andaluza, como los invernaderos de Almería, los cultivos de fresa y cítrico de Huelva y el olivar jiennense. Durante este periodo, la Junta y las comunidades de regantes han desarrollado proyectos de ahorro de agua y energía en más de medio millón de hectáreas, con unas inversiones conjuntas superiores a los 1.657 millones de euros. Los proyectos de modernización desarrollados han permitido sustituir casi la mitad de todo el riego en superficie por sistemas de aspersión y localizados, más eficientes en el uso del agua. Como consecuencia, los regantes andaluces utilizan ahora un 25% menos de agua y pueden atender un 36% más de superficie.