CSIF Córdoba alerta de los graves problemas de personal en las áreas del Hospital Universitario Reina Sofía y denuncia el bajo de nivel de contratación que ha habido en los centros sanitarios públicos de la capital y de la provincia en el pasado verano. El sindicato reclama al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que dote a las plantillas con un número suficiente de trabajadores para prestar un servicio de calidad a la ciudadanía.
El Sector de Sanidad de CSIF Córdoba considera especialmente preocupante la situación del Área Quirúrgica del Reina Sofía, ya que a día de hoy hay ocho celadores de baja por distintos motivos cuyas sustituciones no se han llevado a cabo, lo que dificultad la actividad en este servicio. Asimismo, no se están cubriendo las bajas de enfermeros y auxiliares de enfermería en las distintas áreas del complejo sanitario, originando de este modo una importante sobrecarga laboral en los trabajadores que están en activo en los servicios que allí se prestan.
CSIF lamenta la falta de gestión de los responsables del hospital en cuanto a la organización de la jornada laboral de las plantillas, puesto que las planillas con los horarios de trabajo se están entregando al personal semanalmente, “algo que imposibilita la conciliación de su vida familiar y laboral”.
Por otro lado, el Sector de Sanidad hace un balance muy negativo del Plan de Atención Sanitaria de verano del SAS, puesto que “muchas de las 1.241 contrataciones que se anunciaron para Córdoba son profesionales que ya venían prestando sus servicios como personal eventual y estructural a los que se les ha hecho una renovación de sus contratos, por lo que no pueden considerarse como refuerzos específicos para el periodo estival”.
El sindicato calcula que las contrataciones realizadas tan sólo han servido para suplir a entre un 30 y un 40% de los profesionales debido a que numerosas categorías no han podido ser cubiertas por el hecho de que muchos trabajadores se han marchado a otras comunidades autónomas o países con mejores condiciones laborales, principalmente médicos de familia y pediatras. En cuanto a las Urgencias, “como suele ocurrir cada verano la falta de personal ha obligado a incrementar el número de guardias de la plantilla”.
CSIF señala que, “pese al oscurantismo del SAS a la hora de facilitar datos”, tiene constancia de que en los meses estivales se cerraron en los hospitales de la provincia un total de 390 camas, un número similar al de año pasado. En cuanto a la Atención Primaria, la central sindical destaca que una vez más se han cerrado la mayoría de los centros de salud, concentrando al personal en el turno de mañana para así poder sustituir vacaciones y bajas. En este sentido, el Sector de Sanidad lamenta que muchos de los programas de Primaria se paralizan en verano.