La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, ha participado hoy en Sevilla en un encuentro organizado por la Fundación Antares Foro bajo el lema ‘El sector agroalimentario andaluz en el horizonte 2020’, donde ha hecho un llamamiento “a la necesidad de superar los individualismos y los localismos que obstaculizan que todos nuestros productores puedan ganar presente y, especialmente, futuro”.
En su intervención, Víboras ha desgranado los pilares en los que debe sustentarse el sector agroalimentario para mantenerse como uno de las actividades motoras de la economía andaluza, y ha situado como claves la competitividad de las empresas y las llamadas “3IN”: Integración, Innovación e Internacionalización. “Son factores imprescindibles para no quedarnos out, es decir, fuera del modelo que propugnamos”, ha afirmado.
Respecto a la integración empresarial, la consejera ha hecho hincapié en la relevancia de la dimensión “si queremos precios justos para nuestros productos”, para “ganar influencia en los mercados de un mundo globalizado” o para “aumentar nuestra capacidad de innovación”, entre otras cuestiones. “No estoy hablando de crecer por crecer, sino de crecer para ganar en valor añadido y generar empleo”, ha puntualizado.
Al respecto, Víboras ha comentado que la Administración puede promover acciones que avancen hacia este objetivo pero que “es el sector empresarial, el cooperativo, el verdadero protagonista de la integración”. “El futuro del sector agroalimentario implica a todos los actores, requiere nuevos esfuerzos y cambios”, ha recalcado.
Andalucía, como ha recalcado la consejera, es hoy “toda una potencia agroalimentaria” que cuenta con el sector primario “más potente de España” y la segunda industria alimentaria del país. Actualmente, la suma de la producción primaria y la industria de alimentación y bebidas supone alrededor del 8% del Producto Interior Bruto (PIB) y el 10% del empleo andaluz, y teniendo en cuenta todas las actividades asociadas el peso sobre la economía de la Comunidad Autónoma aumenta hasta el 13% del PIB regional. Además, como ha destacado la consejera, “su evolución reciente ha determinado que esté jugando un papel especialmente relevante de amortiguador de la crisis, en un primer momento, y que se convierta en motor la reactivación económica que estamos empezando a vislumbrar”.
Víboras ha resaltado que se trata de un conjunto de actividades económicas con un presente “que arroja muy buenas noticias” y que “nos animan, sin caer en triunfalismos, a construir con confianza un futuro positivo y esperanzador”.
Como otras de las claves de futuro, la consejera se ha referido también a la competitividad, “que es fundamental porque no queremos un modelo económico que descanse en salarios bajos, empleo precario y escasas prestaciones sociales”; la innovación “en todos los frentes” –producción, procesos de elaboración, comercialización y financiación- para “seguir avanzando en calidad y diferenciación”; y la internacionalización. Para la titular de Agricultura, la apertura del sector al exterior es “una necesidad absoluta” porque “producimos más alimentos de los que somos capaces de consumir” y porque “permite obtener mayor rentabilidad al acceder a los mercados con mayor gasto per capita”. Sin olvidar que, como ha explicado, la internacionalización se complementa con “seguir atendiendo a nuestros mercados interiores”.
Medio ambiente, seguridad y juventud
Además de estas cuestiones, Elena Víboras ha explicado a los asistentes que hay tres factores adicionales “imprescindibles para el futuro de nuestra agroalimentación”: la sostenibilidad, la seguridad alimentaria y el relevo generacional.
En cuanto al primero, ha resaltado su “doble vertiente”, al ser al mismo tiempo un factor de competitividad, como representa la producción ecológica, y una “autoexigencia”, ya que se trabaja con recursos naturales “limitados y limitantes”. Por este motivo, la consejera ha afirmado que se debe “seguir profundizando en la producción integrada, la eficiencia energética y en el uso del agua”, es decir, “en prácticas respetuosas con el medio ambiente”.
Por otro lado, la seguridad alimentaria es para Víboras “un valor indispensable en la producción de alimentos” en el que “no debemos bajar la guardia ni relajarnos”. “Desde nuestra responsabilidad, damos y seguiremos dando prioridad a la red de controles” pero, al mismo tiempo, “las empresas deben reforzar sus sistemas de autocontrol”, ha afirmado durante su discurso.
Por último, la consejera ha hecho una alusión directa a la necesidad de contar con “jóvenes emprendedores, agricultores y ganaderos, que sean capaces de tomar el testigo”. “Una generación formada que aproveche la sabiduría y el buen hacer de las generaciones mayores” y haga posible que el impulso que se está dando al sector agroalimentario sea sostenible a largo plazo, ha añadido. Con este fin -ha explicado Víboras- “aumentaremos la dotación de los nuevos programas para incentivar la incorporación de jóvenes agricultores” y “agilizaremos y simplificaremos su tramitación”.
Gobierno andaluz
En su intervención, la titular de Agricultura ha aludido también a la actuación de la Junta de Andalucía, anunciando que se va a simplificar la gestión administrativa respetando los límites que garanticen la preservación de los valores, intereses y derechos generales. “La administración y sus procedimientos no deben obstaculizar nada”, ha recalcado.
Además, Elena Víboras se ha referido al nuevo Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020 que elabora la Consejería y que contribuirá “a que nuestro sector agroalimentario gane en competitividad, sostenibilidad y generación de valor” y continúe produciendo “alimentos saludables, de calidad y con un marcado carácter social” al beneficiar al mayor número posible de personas que trabajan a diario en el campo, la industria o la distribución.