La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha apelado a la unidad y se ha comprometido a «dejarse la piel» en su objetivo de conseguir «una Andalucía más justa, más próspera y más igualitaria; una Andalucía con más y mejor empleo», con una «economía fuerte que no deje a nadie atrás» y también «con una sociedad cada día más educada, culta y preparada para los desafíos del presente y del futuro».
En su discurso tras su toma de posesión como presidenta de la Junta, Díaz ha señalado que ese compromiso con la «política honesta, participativa, dialogante y sensible a los problemas de las gentes» es no solo «la Andalucía que juntos hemos imaginado», sino también un «contrato solemne en entre los andaluces y esta presidenta; ésa es la médula de mi programa de Gobierno».
En esa tarea, la presidenta de la Junta no va a «regatear ningún esfuerzo, porque mi mayor orgullo será siempre contribuir a hacer realidad las aspiraciones que en estos momentos tiene millones de andaluces y andaluzas».
A su juicio, «los mejores años de Andalucía empiezan ahora; pero no llegarán solos, tenemos que hacer muchas cosas para conseguirlos» y en ese empeño «cuanto más unidos estemos, más y mejor avanzaremos».
Susana Díaz ha dedicado las primeras palabras de su discurso a los «millones de andaluces» que lo están pasando peor, entre las que ha citado a las madres que no pueden garantizar tres comidas a sus hijos, los pensionistas que ayudan a sus familias, a aquellos que viven bajo la amenaza de los desahucios, a los trabajadores sin empleo, a los autónomos y a los empresarios.
«Me siento cerca de todas esas realidades: cerca de las que implican sufrimiento y preocupación y también cerca de la realidad que implica una ilusión y esperanza por lograr una vida mejor dentro de una Andalucía mejor, que creo que es la aspiración que todos tenemos y que todos deseamos», ha enfatizado.
Díaz se ha referido a la necesidad de sostener y desarrollar «un potente Estado del Bienestar» con una «economía fuerte, diversificada, abierta y competitiva», porque «si queremos garantizar la igualdad de oportunidades y dar seguridad a las personas, tenemos que crecer aún mejor de lo que hemos hecho».
Entre las prioridades de esta legislatura, ha señalado la creación de empleo de calidad y la mejora de las condiciones laborales, la educación y la sanidad públicas, la lucha contra los desahucios y contra la pobreza infantil, la igualdad de hombres y mujeres, la calidad de vida de las personas dependientes o el compromiso con la política honesta y con la lucha contra la corrupción.
Compromiso con la autonomía y con los valores del Estatuto
La presidenta de la Junta, que ha recordado el «punto de inflexión» que supuso el 28 de febrero de 1980 en la historia de Andalucía, ha hecho hincapié en su «compromiso firme con Andalucía, con su autonomía, con sus instituciones y con la ciudadanía andaluza en general».
Además, Díaz ha considerado que los valores de la libertad, la igualdad, la justicia social y el pluralismo político que consagra el Estatuto de Autonomía serán también «guía para la acción».
Susana Díaz ha animado a «liderar esos cambios que nos exigen los ciudadanos», que piden «cercanía, sensibilidad, honestidad, rigor y mucha transparencia».
Díaz, que se ha comprometido a ser la presidenta de todos los andaluces, tanto quienes la votaron como quienes apoyaron a otras formaciones políticas o los que no acudieron a votar, ha ofrecido su colaboración a todos los alcaldes y alcaldesas «de todos los colores políticos y de todas las provincias», así como al Gobierno central, porque «Andalucía es una parte sustancial de España, queremos a España y queremos lo mejor para nuestro país» y para lograrlo hay «un amplísimo margen para el diálogo, la colaboración y el entendimiento».
La presidenta ha apostado por brindar a Andalucía y al conjunto del país «seguridad y garantía de progreso», respetando las leyes y acometiendo «las reformas necesarias para que nuestro sistema sea sensible y nos permita dar pasos decididos hacia una sociedad que verdaderamente merezca llamarse avanzada».
«Ahora mi deber es empezar a trabajar y estar a la altura de millones de andaluces que nos están mirando», ha indicado Díaz, que ha enfatizado: «voy a cumplir lo prometido y a hacerlo en un marco de diálogo con todas las fuerzas políticas y también con las entidades y organizaciones sociales».
Susana Díaz ha asegurado tener «una idea clara de Andalucía, un proyecto que requiere de todas las miradas, sin excluir a nadie» y para el que hay que acometer una senda de «inclusión y no exclusión, diálogo y no imposición, suma y no resta».