El Sindicato Profesional de la Enfermería SATSE-Córdoba se ha dirigido por escrito a los Gerentes de los Hospitales Reina Sofía, Infanta Margarita y Valle de los Pedroches con fecha 28 de Mayo de 2014, para exigirles la normalización del abono de las guardias que cada día del año realizan los Supervisores de Enfermería de estos Hospitales, al margen de su jornada laboral ordinaria.
Según SATSE, a estos profesionales se les adeudan a fecha de hoy, las guardias realizadas en los meses de Enero, Febrero, Marzo y Abril del presente año, algo que SATSE considera inaceptable, pues se puede comprender y entender la demora natural de un mes, como ocurre con otros conceptos retributivos como nocturnidad, festivos, etc., pero es del todo incomprensible el retraso de cuatro meses sin normalizar y regularizar el abono de la totalidad de retribuciones a las que tienen derecho los Cargos Intermedios de Enfermería, incluidas las guardias de presencia física que realizan cada día en los Hospitales referidos, como garantía de funcionamiento del conjunto de Unidades y Servicios de los Hospitales, en jornada de tardes, noches, fines de semana y festivos.
Continúa SATSE contractando el hecho de que las guardias del personal Médico sin embargo, no sufren alteración alguna y perciben con normalidad el abono de las mismas cada mes.
Razón ésta entre otras, por lo que SATSE no entiende este comportamiento cicatero, arbitrario y discriminatorio por parte del SAS, con los Cargos Intermedios de Enfermería.
Para el Sindicato de la Enfermería esta manera de penalizar y discriminar negativamente a los mandos intermedios de Enfermería no le parece la mejor fórmula para estimular y motivar a los mismos, máxime cuando éstos no desarrollan su labor profesional y gestora en las mejores condiciones, sufriendo en muchas ocasiones una grave escasez de recursos y medios que dificultan seriamente su trabajo en el conjunto de Unidades y Servicios de los Hospitales Reina Sofía, Infanta Margarita y Valle de los Pedroches.
Finaliza SATSE confiando en la buena fe y capacidad de rectificación del SAS para que no se siga castigando de manera injusta, arbitraria y discriminatoria a quienes se les encomienda la responsabilidad de intentar garantizar el normal funcionamiento y atención Sanitaria con los medios y recursos necesarios, en cada Unidad y Servicio Hospitalario, sometiéndoles en muchas ocasiones a una verdadera prueba de supervivencia, dada la escasez de medios y recursos que se les prevee y facilita en su Gestión.