Más de 300 profesionales sanitarios, de educación y de los servicios sociales participan hoy en el Hospital Reina Sofía de Córdoba en las XX Jornadas de Atención Infanto Juvenil del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Bajo el lema ‘Mi salud, vuestro mejor plan’, en el encuentro debatirán sobre el IV Plan Andaluz de Salud en la atención a la infancia y la adolescencia.
La delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Isabel Baena, ha inaugurado estas jornadas que han prestado especial atención a la relación entre exclusión social y salud, profundizando en la incidencia que factores como el nivel socioeconómico de los padres y el lugar de residencia tienen en la salud de los más jóvenes.
Baena ha destacado la importancia del IV Plan Andaluz de Salud como herramienta para combatir esas desigualdades en salud durante la infancia y adolescencia a través de la investigación en las causas que las producen y la puesta en marcha de medidas que permitan reducirlas.
Para ello actualmente la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales está impulsando un Plan Integral de Atención a la Infancia que palie los efectos que la situación económica está teniendo en los niños y niñas andaluces a través de iniciativas como el Plan Extraordinario de Garantía Alimentaria dotado con 11 millones de euros o las Ayudas Económicas para familias con menores en situación de dificultad que cuentan con 6 millones de euros de presupuesto.
En este sentido, la delegada territorial ha recordado que Andalucía ha apostado por reforzar sus políticas contra la exclusión infantil pese al reparto desigual de los fondos del Plan Nacional contra la Pobreza Infantil. Este Plan destina 1,90 euros por cada menor andaluz (más de 630.000) frente a los 153 euros para un menor de Ceuta o los 55,3 destinados a un niño riojano.
Exclusión social y salud
Las jornadas van a servir para conocer las propuestas que desde las instituciones andaluzas se están realizando para disminuir el impacto de las desigualdades sociales en la salud infanto-juvenil. Así, se cuenta con la participación en una mesa redonda de profesionales del Observatorio de la Infancia de Andalucía, la Oficina del Defensor del Pueblo y la Consejería de Educación, Cultura y Deporte que debatirán sobre la situación de la infancia y adolescencia andaluza.
La relación entre exclusión social y salud es también el tema central de las cinco comunicaciones orales seleccionadas por el comité científico. A través de ellas se abordarán temáticas como una descripción de la situación de pobreza infanto-juvenil en España, la captación de vacunas en la comunidad gitana del barrio de las tres mil viviendas, la educación para la igualdad, el análisis de los indicadores de salud mental y ajuste psicosocial y la salud en los centros educativos.
Más de 90 comunicaciones digitales
Durante las jornadas se pueden visionar en las aulas habilitadas en el Hospital Reina Sofía las más de 90 comunicaciones en formato digital presentadas por los profesionales participantes. Son trabajos relacionados con aspectos de la atención sanitaria infanto-juvenil como, por ejemplo, el apoyo profesional a los niños con enfermedades, la educación sexual para jóvenes, la importancia de la nutrición y los hábitos saludables en la prevención de la obesidad, la atención a niños en los servicios de urgencias o la influencia de la higiene en la salud infantil.
El comité científico ha seleccionado como comunicación especial ‘…Y en mí dejaron huella’ presentada por Reda Amani, un paciente del Hospital Reina Sofía que ha plasmado en ella la atención recibida desde su llegada de Marruecos hasta recibir el alta hospitalaria tras ser sometido a un trasplante bipulmonar y de hígado.
Atención sanitaria a menores
El encuentro ha servido además para analizar el grado de desarrollo del Decreto 246/2005 por el que se reguló la atención sanitaria a los menores de edad en Andalucía y que ha supuesto importantes avances en materia de seguridad del paciente, acompañamiento y acceso a la educación durante los períodos de hospitalización.
Así, tal y como establece esta normativa los menores tienen derechos a ser informados, a otorgar su consentimiento en función de su capacidad y madurez, a estar acompañados por sus padres en habitaciones individuales y a contar con zonas diferencias de los enfermos adultos.
Se trata, en definitiva, de adaptar los centros sanitarios a las necesidades de los más pequeños, potenciando su humanización y haciendo de ellos lugares acogedores tanto para los niños como para sus familias. De su desarrollo han nacido iniciativas muy interesantes. Así, por ejemplo, en el Hospital Reina Sofía se ha puesto en marcha el Hotel para Madres de bebés prematuros, los ‘Médicos de la Risa’ para acompañar a los niños en los momentos previos al quirófano o la atención educativa a través de la ciberaula.