La ONG Infancia Solidaria, de Lucena (Córdoba), ha reconocido la labor de los profesionales del Hospital Universitario Reina Sofía implicados en la atención de niños con cardiopatías congénitas otorgando el premio Infancia Solidaria a todo el equipo sanitario cordobés que colabora desde hace seis años con este colectivo.
Elena Gómez Guzmán, cardióloga pediátrica del hospital cordobés, ha recogido el premio en nombre de los profesionales de las distintas unidades que participan en la atención integral que precisan estos pacientes pediátricos. Desde que se firmó el acuerdo en 2009, un total de 25 niños procedentes de países africanos como Guinea Bissau y Kenia -y en alguna ocasión también han llegado desde Sudamérica (Perú y Honduras)- han recibido tratamiento percutáneo o quirúrgico para tratar su cardiopatía en el Hospital Reina Sofía.
La Dirección del centro agradece a este colectivo el premio otorgado a los profesionales que se implican en la atención de los pequeños con patologías cardiacas graves: Pediatría (Cardiología Pediátrica e Intensivos Pediátricos), Cardiología, Cirugía Cardiovascular y las trabajadoras sociales, fundamentalmente. El Hospital Reina Sofía es centro de referencia andaluz para cardiopatías congénitas complejas y también uno de los CSUR (Centros, Servicios y Unidades de Referencia) del Servicio Nacional de Salud acreditado para trasplante cardiaco pediátrico.
Los miembros de Infancia Solidaria se ocupan de contactar con el equipo de cardiología pediátrica para presentarles los casos diagnosticados en los hospitales de origen de los niños (donde no existen especialistas para poder tratar sus patologías). En base al diagnóstico, la edad y las posibilidades de tratamiento, el equipo establece la prioridad de evacuación y la ONG se encarga de tramitar los visados del menor con un acompañante, facilitarles el traslado a España y proporcionarles una familia de acogida.
Una vez que llegan al complejo sanitario cordobés, se realiza un diagnóstico completo de la cardiopatía congénita que padecen y se decide la mejor opción terapéutica posible para su caso concreto (cuando la situación clínica lo permite). El tiempo que el niño precise estar ingresado permanece siempre junto a su madre y cuenta con el apoyo de voluntarios de la ONG y de las trabajadores sociales del centro. Cuando el paciente recibe el alta médica, él y su familiar conviven con una familia de acogida cordobesa durante el tiempo que precise hasta su completa recuperación.
Las cardiopatías congénitas que con más frecuencia presentan estos pacientes son tetralogía de Fallot, comunicación interventricular (CIV), valvulopatía mitral y aórtica reumática y otras cardiopatías complejas. En la mayoría de los casos, se corrige la malformación cardiaca de forma completa y los pequeños pueden volver a su país en el plazo de 3 a 6 meses, continuarán las revisiones en sus hospitales de origen, aunque en alguna ocasión deben volver a Córdoba para revisiones y continuar el tratamiento (Infancia Solidaria se ocupa también de realizar estas gestiones).
Las cardiopatías congénitas son las malformaciones congénitas más frecuentes y gracias a los avances tecnológicos y el perfeccionamiento de las técnicas percutáneas y quirúrgicas, la supervivencia de estos pacientes ha aumentado de forma notable en los últimos años.