El programa de acogimiento familiar de la Junta de Andalucía ha permitido reducir en los dos últimos años la práctica totalidad de la cifra de niños y niñas menores de siete años ingresados en centros de protección. En concreto, en centros, a diciembre de este año se contabilizan 0 menores, una evolución que se valora positivamente por los beneficios que puede reportar los menores su desarrollo en un entorno familiar.
Así lo ha puesto de manifiesto la delegada territorial del ramo, María Isabel Baena, en la inauguración de las I Jornadas Interprovinciales sobre Acogimiento Familiar: Pasado, presente y futuro de nuestros menores’, que se han celebrado en el Hospital Reina Sofía de Córdoba y que congregan a un centenar de personas de diferentes provincias andaluzas.
El encuentro, organizado por las asociaciones de familias de acogida cordobesas AVAS y Mírame y financiado por la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, ha comenzado con la ponencia ‘La Protección de la infancia del s.XXI nuevo marco legal para nuevos retos’, a cargo del socio fundador de la Asociación de Familias de Acogida de España (FADES), José María Sánchez.
Además, el encuentro también ha contado con la participación del Catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Sevilla, Jesús Palacios, quien ha impartido la ponencia ‘Acogimiento familiar: necesidades y retos’. Posteriormente, el encuentro se ha cerrado con una mesa redonda que ha analizado el acogimiento familiar en las distintas zonas de Andalucía y en la que han participado coordinadores de los Programas de Acogimiento Familiar de las diferentes provincias participantes.
Situación en Córdoba
En total, en Córdoba hay 309 menores del Sistema de Protección que disfrutan de un acogimiento familiar, de los cuales 188 se encuentran acogidos por un familiar suyo (abuelos y tíos, fundamentalmente). De esta forma, el acogimiento familiar se consolida como la medida de protección mayoritaria en la provincia de Córdoba, ya que se benefician de ella el 62,67% de los 493 menores que tienen una medida de protección.
No obstante, en los centros de protección de Córdoba existen actualmente en torno a 53 niños y niñas que son susceptibles de beneficiarse de un acogimiento familiar y de los beneficios que ofrece esta medida frente a la institucionalización.
Según ha señalado Baena, “el descenso de los ingresos de los más pequeños en los centros ha sido posible, fundamentalmente, al progresivo aumento de los acogimientos de urgencia en Andalucía, una modalidad destinada exclusivamente a los menores de siete años”. Así, actualmente 15 menores están acogidos por familias de urgencia en Córdoba.
Dentro de los colectivos de menores que pueden beneficiarse del acogimiento familiar hay un grupo muy importante, que es el de los niños y niñas con unas necesidades especiales que hacen más dificultoso su acogimiento. Se trata de niños y niñas que superan los siete años o que tienen una discapacidad física, intelectual o sensorial, o que padecen una enfermedad crónica o que son portadores del VIH o que son un grupo de hermanos y, por tanto, tienen que ser acogidos conjuntamente.
En los centros de protección de Andalucía hay 53 menores con necesidades especiales pendientes de poder beneficiarse de una medida de integración familiar. En la mayoría de los casos -el 84%- se trata de niños y niñas que superan los siete años de edad, y de grupos de hermanos -un 16%-.
Incremento de las familias colaboradoras
La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Córdoba con la colaboración AVAS continúa trabajando en el incremento del número de menores tutelados en situación de acogimiento familiar.
Existen varias modalidades de acogimiento: simple, cuando se prevé una reinserción a corto plazo del menor con la familia biológica, y tiene un plazo máximo de dos años. Y permanente, cuando la situación de la familia biológica aconseja una integración más duradera con otra familia y que puede llegar hasta la mayoría de edad del menor.
El cambio de las necesidades de los menores atendidos en el Sistema de Protección ha originado igualmente un cambio en el modelo de intervención y de trabajo, de tal forma que el centro ya no resulta una mera alternativa a la familia hasta que los niños alcanzan la mayoría de edad, sino que debe ser un recurso especializado que la complementa.
Con tal objetivo, la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Córdoba está trabajando en un nuevo modelo de intervención y de mecanismos de coordinación con el resto del sistema de atención, de los agentes sociales implicados y de las familias para lograr una mejor atención de los menores. Con ese objetivo, existe un programa de atención residencial de orientación e inserción social y laboral para jóvenes tutelados que tienen entre 16 y 18 años, y que, por tanto, están próximos a alcanzar la mayoría de edad y a dejar los centros.
Se trata de facilitarles el paso desde la adolescencia hasta la independencia de la vida adulta a través de actuaciones específicas que, con una especial intensidad, desarrollen su autonomía personal y fomenten su integración social y laboral.
Infórmate en el 902 102 227
La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Córdoba dispone de una línea telefónica (902-102-227), en la que un equipo de profesionales proporciona a las personas interesadas toda la información que necesiten sobre el programa de acogimiento y cómo se puede colaborar con esta medida de protección de la infancia, según ha recordado la delegada, que ha hecho un llamamiento a la solidaridad de las familias andaluzas en relación al acogimiento de menores.
Además, la Junta mantiene contratos de gestión de servicio público con 11 Instituciones Colaboradoras de Integración Familiar para el Acogimiento, unas entidades que cuentan con equipos de profesionales en el campo de la psicología, el trabajo social y el derecho para proporcionar la atención más apropiada que requieren las familias de acogida y las menores y los menores acogidos. En Córdoba se trabaja con la Asociación de Voluntarios de Acción Social de Puente Genil (AVAS).
Las familias interesadas deben pasar una declaración de idoneidad para realizar el acogimiento, un estudio de carácter gratuito que elaboran equipos de profesionales de las instituciones colaboradoras, a través de sesiones informativas y formativas, y entrevistas psicosociales. Posteriormente, una vez iniciado el proceso de acogimiento, al igual que ocurre con la adopción, un equipo de profesionales se encarga también de hacer un seguimiento de la situación del menor y de dar apoyo a la familia.
El acogimiento familiar es la convivencia e integración de un niño o una niña en una familia, cuando deben ser separados de sus padres o tutores. Así se evita su estancia en centros de protección, les permite desarrollarse en una familia y mantener su vinculación con sus padres y madres y hermanos y hermanas. El acogimiento familiar es incompatible con el acogimiento preadoptivo o la adopción, que conllevan la ruptura de vínculos del menor con su familia biológica.