Desde Democracia Real Ya Cabra y Movimiento 15M, queremos denunciar mediante esta nota de prensa el recorte de libertades que se está produciendo tanto e nivel estatal como local.
Ya viene pasando desde hace varios años, que se desacreditan actos de libre expresión de forma pacífica. Cierto es que su cometido ha sido gravemente agredido por el vandalismo y enfrentamientos con la policía, siendo estas últimas acciones renegadas por la organización de dichos actos. Luego están las mareas de todos los colores, cada una defendiendo una causa. Estas parece que les ponen difícil a los violentos inmiscuirse en ellas debido al uso de uniforme y a la ausencia de la oscuridad de la noche.
Para más problemas, recientemente ha sido aprobada la Ley Orgánica4/2015 de Seguridad Ciudadana, a la que muchos hemos decidido llamarla Ley Mordaza, por motivos obvios, ya que con ella se pretende calificar de delito muchos actos de “Rebelión Ciudadana”´.
Bueno, pues somos muchas las personas que pensamos que un acto de Rebelión Ciudadana, como es una manifestación o concentración, no debe ser pisoteado, pero que además no es efectivo si, aún permitiéndose, los políticos no lo escuchan, pues entonces caerá en saco roto. Esto puede pasar cuando se hace una manifestación o una concentración sin más.
La Desobediencia Civil, una huelga indefinida y rebelarse contra el sistema, en forma de resistencia pacífica, son modos de hacer efectivo lo que reivindicamos, pues así obligamos a los poderes políticos y públicos a tomar otras medidas y a las multinacionales a emplear otras estrategias que beneficien a la mayoría.
La participación ciudadana es otra opción más para que nos escuchen. Desde DRY Cabra algunos miembros comenzamos a hacer intervención en plenos del Ayuntamiento, por considerarse formas de democracia, y aunque a todos los efectos no sean vinculantes, sí que pueden funcionar como un termómetro de la ciudadanía.
Muchos de los políticos del gobierno local, sobre todo nuestro alcalde, sostienen que es la mayoría de votos obtenida la que les da la potestad para hacer lo que incluyen en su programa electoral durante cuatro años. Pero desde DRY sostenemos que, si es eso lo que les convence de que lo están haciendo bien, y que solamente son las urnas las que hablan, no han entendido nada de lo que es trabajar por una mejora en la Democracia.
Dentro de su línea de actuación, el equipo de gobierno se ha negado a escuchar las propuestas que DRY Cabra les hemos hecho, o al menos eso es lo que hemos interpretado tras silencios administrativos, sin concluir, por supuesto.
También se ha modificado el artículo 41.2 de la ley de participación ciudadana del reglamento municipal de Cabra para poner más requisitos al ciudadano para acceder con voz al pleno de nuestra localidad. ¿La idea es ponerlo difícil? ¿Constituye la ley Mordaza de Cabra?
Por otro lado, se ha establecido un Consejo Local de Participación Ciudadana prácticamente puesto a dedo. Tras casi dos años de escritos al concejal delegado en participación ciudadana y al propio alcalde, sólo hemos obtenido el silencio administrativo como respuesta.
Aparte, miembros de DRY Cabra hemos intentado poder participar en el Consejo Económico y Social y en el de Participación Ciudadana, que son órganos no vinculantes por lo tanto son consejos que puede llevar a cabo el grupo de gobierno si lo estima, sin tener que pertenecer a un colectivo “propio de ello” y sin saltarnos las leyes. Volvemos a hablar del silencio administrativo como respuesta.
Paradójicamente, esta situación se da en un contexto en el que cada vez hay más herramientas informáticas para llevar a cabo la participación ciudadana, a la vez que la sociedad está reclamando mayor capacidad de elección en los aspectos que nos influyen en la vida diaria. A esto, hay que añadirle una falta a la verdad de nuestro alcalde, al firmar hace unos días un decálogo por la democracia, mientras que por otro lado, como acabamos de exponer, nos la recorta y amordaza.
Durante todos estos años muchas personas dicen que le ponemos trabas a todo, cuando lo único que pretendemos es acercar a la ciudadanía a la toma de decisiones de nuestro pueblo, y por qué no, hacer un poco de oposición, la cual también hemos podido ver cómo ha brillado prácticamente por su ausencia. Hay que repetir una vez más que la democracia no debe ser un voto cada cuatro años. De la noche a la mañana no se puede cambiar eso, porque las cosas deprisa no se hacen bien. Pero por favor, no nos pongan trabas.
Por último, intentaremos definir brevemente, los conceptos departicipación ciudadanía y democracia, a ver si así algunos se sienten aludidos y lo llevan a la práctica.
•Participación: Para Carbonell (2000), hablar de participación es aludir a “la posibilidad de pensar, de tomar la palabra en igualdad de condiciones, de generar diálogos y acuerdos, de respetar el derecho de las personas a intervenir en la toma de decisiones que afectan a su vida y de comprometerse en la acción”. Por tanto, la participación en la toma de decisiones, puede definirse como un derecho político para intervenir directamente en el proceso de toma de decisiones públicas (Del Río, 2002).
•Ciudadanía: Casanova (2012) explica que la adquisición de habilidades para el ejercicio de la ciudadanía es necesaria para elaborar y practicar la convivencia de acuerdo a los valores democráticos. La ciudadanía supone, de este modo, la preparación de la persona para participar activamente en la vida social, política y económica, sobre la base del cumplimiento de sus derechos y deberes (Torres, Álvarez y Del Roble, 2013).
•Democracia: Torres (1990) asocia la idea de democracia a la negación del autoritarismo, entendiendo que la participación es la solución a éste. John Dewey (1998) completa el concepto cuando explica que en una sociedad democrática se ofrecen oportunidades de participación para todos sus componentes teniendo, dicha sociedad, una educación que otorgue a las personas un interés por el control y las relaciones sociales que lleven a producir transformaciones sin generar enfrentamientos. Una descripción más actual y compleja es la que nos expone Gimeno (2001), “la democracia no es solo un conjunto de reglas y de instituciones. Su sentido más genuino es el de la participación en los espacios públicos, algo que no es posible si no existen unas mínimas condiciones para desarrollar el conocimiento práctico de carácter intelectual y ético que requiere esa participación”.
Por lo tanto, toda persona que valore verdaderamente la democracia, debería de reflexionar en relación a las inminentes elecciones.