Autoridades sanitarias y de la Guardia Civil se han reunido por primera vez en el Hospital de Alta Resolución Valle del Guadiato con el objetivo de avanzar en la colaboración interinstitucional ya existente en la provincia en torno al trabajo conjunto y coordinado contra las agresiones al personal sanitario para evitar situaciones violentas en los centros sanitarios y lograr un aumento de su seguridad.
En concreto, al encuentro de algo más de una hora han asistido el interlocutor sanitario de la Delegación Provincial de Salud y Familias, Rafael Canals; el comandante jefe de Operaciones de la Comandancia de Córdoba, Emilio Muñoz; el capitán de la Guardia Civil de Peñarroya-Pueblonuevo, Miguel Gallardo; la directora del Centro de Salud del municipio, María de la Cruz Linares; y la directora del hospital peñarriblense, Ana Isabel Romero. Junto a ellos han acudido también responsables de distintas áreas del centro hospitalario.
La reunión está enmarcada dentro del Plan de Prevención y Atención de agresiones para los profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz y por lo que establece la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior en la Instrucción 3/2017 sobre medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud. En relación con ésta, la Guardia Civil puso en marcha en 2018 el Plan Integral de Protección a Profesionales de la Salud, siguiendo además una línea de actuación que ya venía desarrollando desde 2012 para la mejora de la seguridad en centros públicos de atención médica.
Desde la entrada en vigor de este Plan, los interlocutores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Consejería de Salud y Familias han venido desarrollando reuniones y encuentros con los responsables de los diferentes sectores y servicios de los centros de salud y hospitales para canalizar las propuestas demandadas en materia de seguridad y dar respuesta a las necesidades solicitadas por el personal sanitario.
Importancia de denunciar una agresión
Según apunta el interlocutor sanitario de la Delegación Provincial de Salud y Familias, Rafael Canals, “el Principio de Autoridad recogido en el Código Penal se hace extensivo a todos los sanitarios en el ejercicio de sus funciones, siendo castigadas las agresiones como atentado. Es algo que queremos que conozca el personal de los centros sanitarios, además de formarles en la detección y manejo de conductas violentas e impulsar el establecimiento de medidas preventivas”.
Por su parte, el comandante jefe de Operaciones de la Comandancia de Córdoba, Emilio Muñoz, y el capitán de la Guardia Civil de Peñarroya-Pueblonuevo, Miguel Gallardo, han hecho hincapié en la necesidad de denunciar las agresiones, las cuales muchas veces no llegan a ese término por miedo. “La denuncia es el instrumento fundamental que articula la protección jurídica para los profesionales de la salud y es algo que el personal debe hacer cuando se enfrenta a una situación de este tipo”, han indicado ambos.
La Guardia Civil posee un catálogo en el que se clasifican los centros en función de su grado de conflictividad. A través de él se pueden planificar los servicios preventivos y reactivos con objeto de prevenir, e incluso atajar, cualquier incidente. Los informes de seguimiento semestrales que se elaboran desde cada compañía ayudan a dirigir las actuaciones.
Algunas de las medidas que ya se han puesto en marcha es la presencia de efectivos de la Benemérita en los centros sanitarios en horas de posible conflictividad, además de cuando son avisados por la presencia de personas conflictivas o con antecedentes de agresión. “La comunicación rápida y fluida de los responsables de los centros sanitarios con el Centro Operativo Complejo (C.O.C.) a través del teléfono 062, que es la central que tiene la Comandancia de Córdoba y está atendida las 24 horas del día, es una herramienta eficaz a la hora de prevenir una agresión o, cuando esta ocurre, actuar con urgencia”, ha afirmado el comandante Muñoz.
Está prevista otra reunión después del período estival en la que se fijará un calendario de reuniones y actividades que tiene por fin reducir la incidencia delictiva objetiva y mejorar la sensación subjetiva de seguridad de los profesionales de la salud. También se valorarán el origen de las agresiones (físicas como lesiones y coacciones, verbales como insultos, vejaciones, calumnias e injurias, así como aquellos actos que supongan infracción penal directamente relacionada con la actividad sanitaria), datos estadísticos y habilidades básicas en la relación profesional sanitario-paciente para el manejo de situaciones difíciles.