La consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, ha apostado en el Parlamento andaluz por “desarrollar políticas ambientales que eviten el deterioro del planeta” y minimicen los efectos del cambio climático. Para ello hay que “avanzar hacia un modelo que restablezca el equilibrio entre la economía y la vida social”, es decir, hacia un desarrollo sostenible.
Para alcanzar este objetivo, la Consejería está elaborando un anteproyecto de Ley de cambio climático con la que se pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores difusos, incrementar la superficie de sumideros naturales de C02 y contribuir a la adaptación del territorio andaluz a los potenciales impactos de este fenómeno global. Según Serrano, está previsto presentar esta norma, que se encuentra en la actualidad en fase de consultas, para su debate en la Cámara andaluza en el último trimestre del próximo año.
La Ley, que implantará el marco obligatorio para la plena integración de los objetivos de mitigación y adaptación en las políticas sectoriales, establece un objetivo global “legalmente vinculante” de reducción de emisiones, un sistema de Presupuestos de Carbono que acota las responsabilidades sectoriales sobre las emisiones en periodos de seis años y una serie de medidas adicionales para minimizar y compensar emisiones. Otro aspecto que contempla esta normativa es la creación de un sistema de planificación con instrumentos relacionados, en el Plan Andaluz de Acción por el Clima, que deberá verse complementado por los planes y programas que desarrollen coordinadamente todas las administraciones. Igualmente, se fijan una serie de medidas concretas en los ámbitos de la movilidad, desarrollo renovable, mitigación de emisiones en el sector de la edificación o en la acción ejemplarizante de la administración.
En este sentido, la titular de Medio Ambiente ha afirmado que desde Andalucía se van a dar “los pasos necesarios para garantizar una asignación eficaz de los recursos de los que dispone para mejorar la competitividad, la seguridad y el clima, en la convicción de que una economía baja en carbono es una oportunidad, no una amenaza y que constituye la mejor opción de desarrollo para el futuro”.
Referente andaluz
Durante su intervención, la consejera ha recordado que la Comunidad autónoma andaluza se ha convertido en un referente en la lucha contra el cambio climático. Así ha señalado que nuestra región ha sido pionera a escala nacional en la lucha contra este fenómeno global al poner en marcha en 2002 una estrategia para mitigar sus causas y efectos. Para la consecución de estos fines el Gobierno andaluz aprobó en 2007 el Plan Andaluz de Acción por el Clima, que ha permitido, a través de su Programa de Mitigación, “reducir la emisión de gases de efecto invernadero en un 19%, al pasar de las casi 8 toneladas de C02 por habitantes y año a 6,26 toneladas”.
Junto a este Plan de Acción, las políticas de adaptación han sido, según Serrano, otro de los ejes estratégicos en la actuación de la Junta de Andalucía para combatir los efectos de este fenómeno en nuestra comunidad. En la actualidad, la Consejería desarrolla un Programa de Adaptación al Cambio Climático, destinado a reducir el impacto negativo de este fenómeno en todo el territorio andaluz, una de las zonas más vulnerables de Europa. Con esta iniciativa, Andalucía se convierte también en la primera comunidad autónoma en elaborar sus propios escenarios climáticos de futuro y en diseñar una serie de medidas para asegurar un desarrollo sostenible, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y evitar impactos irreversibles en los ecosistemas naturales. Este plan se complementará con un programa de comunicación que se convertirá en el tercer eje de desarrollo de esta estrategia para hacer frente a los efectos del cambio global.
Por último, la consejera ha destacado el papel que juegan los ayuntamientos para reducir sus emisiones, un compromiso que queda patente en el Pacto de los Gobiernos Locales, prueba de ello es que los 518 municipios adheridos a esta iniciativa cuentan ya con un Plan de Acción para la Energía Sostenible (PAES), “lo que representa el 25% de los municipios de Europa y más del 65% de la participación española”. Asimismo, ha destacado el compromiso del tejido productivo andaluz para participar activamente en la lucha contra el cambio climático reduciendo de forma voluntaria las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, a través del Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE).