El Sindicato de Enfermería, SATSE, iniciará una recogida de firmas en Córdoba y en toda España para que el Congreso de los Diputados debata una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que busca garantizar por Ley un número máximo de pacientes por profesional de Enfermería en nuestra provincia y ofrecer así una mejor atención sanitaria con mayor calidad y seguridad.
Desde SATSE se afirma que, tras el visto bueno del Congreso a la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular, el Sindicato de Enfermería iniciará una campaña de información y sensibilización social en Córdoba, bajo el lema “La Sanidad que merecemos”, con el objetivo de aumentar las plantillas Enfermera en el Servicio Andaluz de Salud. Una de las principales acciones será recabar a lo largo de los próximos meses las 500.000 firmas necesarias para que la ILP se debata en el Parlamento Nacional.
En concreto, la organización sindical instalará durante los próximos meses múltiples mesas y puestos informativos en los hospitales y centros de salud de la provincia de Córdoba, además de otros emplazamientos en distintas localidades, para que profesionales y ciudadanos apoyen con su firma el aumento de plantillas Enfermera y Enfermeros en nuestros Hospitales y Centros de Salud.
El Sindicato de Enfermería SATSE, ha resaltado que el déficit de plantillas Enfermeras en Córdoba es muy preocupante y supone un claro riesgo de salud y seguridad de todos los cordobeses. Por ello, la organización sindical ha decidido impulsar esta Iniciativa Legislativa Popular y recabar en la provincia el mayor número posible de firmas.
En concreto, en la provincia de Córdoba se necesitan un incremento de 1.850 Enfermera y Enfermeros para alcanzar, al menos, la media europea. En el caso de Atención Especializada se necesita un incremento adicional de 1.523, mientras que en Atención Primaria se requieren 327 profesionales de Enfermería más de las existentes.
La ratio de estos profesionales por 1.000 habitantes en Córdoba es 3,22 Enfermeros/as, mientras que en Europa es 8,8 Enfermeras y Enfermeros por habitante, según el estudio “Análisis de la situación de los Enfermeros y Enfermeras en los Centros Sanitarios de Andalucía”, realizado por un grupo de expertos y dirigido por Alfonso J. Cruz Lendinez, Doctor en Enfermería con amplia experiencia en Gestión, Docencia e Investigación.
Además de la recogida de firmas, la organización sindical mantendrá reuniones con responsables de La Consejería de Salud, Partidos Políticos, Instituciones, Asociaciones de Pacientes y otros colectivos de interés al objeto de que se sumen a esta iniciativa. También será trasladada al Parlamento Autonómico, Diputación Provincial y Ayuntamientos.
La campaña incluye la difusión de distinto material informativo (carteles, folletos explicativos, pegatinas…), vídeos temáticos, testimonios de personalidades públicas relevantes en nuestro país, así como el desarrollo de estrategias específicas de comunicación online y offline.
SATSE recuerda que en nuestro país no existe una legislación específica que regule la asignación de número máximo de pacientes por cada profesional. Por ello, en cada CC.AA. se establece el número de Enfermeras y Enfermeros de sus plantillas en función de criterios diversos en los que cuenta más el interés por ahorro económico que mejorar la calidad y seguridad de los cuidados.
En países como Australia, y algunos Estados de EE.UU., como California, sí lo han hecho, y, por ejemplo, se exige, como norma en hospitalización general, que cada Enfermera y Enfermero solo tenga asignado un máximo de seis pacientes, señala el Sindicato de Enfermería.
A juicio de SATSE, es preciso unas “líneas rojas” en los Hospitales y Centros de Salud de la provincia de Córdoba y el resto de la Comunidad Autónoma y garantizar por ley un número máximo de pacientes asignados a cada Enfermero y Enfermera. “Una norma que beneficiará a todos, ciudadanos, profesionales y Sistema Sanitarios”.
El Sindicato de Enfermería entiende que, si se aprueba esta Ley, los pacientes recibirán una atención más segura, humana y de mayor calidad, y serán tratados con los mismos niveles de cuidados independientemente del lugar en el que residan; los profesionales trabajarán con una menor carga laboral, lo que repercutirá positivamente en su salud y seguridad en el trabajo, y el Sistema Sanitario Español, además de mejorar la atención que prestan, será más eficiente a nivel económico y social.