Cabra ha aprobado la zonificación lumínica propuesta por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que establece como zona de máxima protección el 24% de su territorio, en concreto el área suroeste que forma parte del parque natural ‘Sierras Subbéticas’.
En dicha propuesta de zonificación se incluye también el programa de adaptación a la normativa de las instalaciones de alumbrado exterior existentes en el municipio, que recoge, entre otras recomendaciones, la sustitución de las luminarias inadecuadas por otras más eficientes y menos contaminantes, sin emisión de luz hacia el hemisferio superior.
Esta medida permite una reducción considerable de la potencia instalada sin disminuir la calidad de la iluminación.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Cabra se convierte en una de las primeras corporaciones andaluzas en cumplir, en tiempo y forma, la obligación de zonificar su territorio. Cabe destacar que Cabra es uno de los 10 municipios andaluces que participan en una experiencia piloto de adecuación del alumbrado público, puesta en marcha por la Junta de Andalucía en 2011 para proteger la calidad del cielo nocturno frente a la contaminación lumínica y establecer medidas de ahorro y eficiencia energética.
En cada una de las localidades participantes se ha llevado a cabo una auditoria lumínica, energética y ambiental de los sistemas de alumbrado municipal. Con ello, la corporación local puede conocer los diferentes escenarios técnicos y económicos para acometer la reforma de su iluminación, reduciendo la contaminación y el gasto municipal en alumbrado.
La declaración de las zonas más oscuras corresponde a la Consejería, sin embargo, es competencia municipal determinar las áreas restantes, así como tener aprobada la zonificación del municipio, antes del día 14 de febrero de 2015
Reglamento para proteger el cielo nocturno
El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó mediante el Decreto 357/2010 el reglamento para la protección de la calidad del cielo nocturno, con el fin de mejorar la eficiencia energética, preservar los hábitats naturales más sensibles a este tipo de impacto ambiental, evitar las intrusiones del alumbrado exterior en el ámbito privado y garantizar el buen funcionamiento de los observatorios astronómicos.
Como principal instrumento de control, el reglamento establece las bases para la división del territorio andaluz en distintas áreas de tolerancia con sus correspondientes límites y requerimientos técnicos para las instalaciones de alumbrado exterior, tanto públicas como privadas y con la salvedad de las vinculadas a señalización y seguridad. Esta zonificación se supedita al objetivo de compatibilizar los intereses municipales y empresariales con los científicos, ecológicos y de ahorro energético.